Tom Brusse fue el primer comensal en ponerse un disfraz que no dejó mucho lugar a la imaginación y que le hizo protagonizar más de un descuido de lo más comentado.
Una noche en 'La última cena' da para mucho y si no que se lo digan a Tom Brusse. El superviviente ha visitado por primera vez el plató del programa culinario el pasado jueves mientras cocinaban Alba Carrillo y su madre, Lucía Pariente.
La participación del joven ha sido de lo más comentada especialmente por cómo acabó la noche para el francés. Nada más llegar, Paz Padilla llegó a su encuentro. El comensal se encontraba vestido y con ganas de disfrutar de una alocada velada.
Lo que no se esperaba es que la ropa que llevaba le fuese a durar tan poco tiempo puesta. En concreto, el joven tuvo que dirigirse al baño donde se encontraba Nuria Marín. Allí, la presentadora le hizo elegir entre dos puertas que escondían dos disfraces. El concursante eligió y, por ello, tuvo que ponerse este disfraz tan sugerente que ha desatado todo tipo de comentarios en redes sociales.
De hecho, también ha desatado la locura en el plató ya que nada más entrar, el comensal fue cogido en volandas por varios compañeros. A pesar de ligeros sustos, Tom Brusse se puede quedar tranquilo ya que no tuvo ningún despiste con el ajustado traje a pesar del interés de gran parte de la audiencia que no dudaban en compartir sus impresiones.
En redes sociales, la aparición de Tom vestido con ese traje ha hecho que los espectadores se revolucionasen. Muchos han incidido en los descuidos del concursante al tiempo que ha salido victorioso de las comparaciones con Miguel Frigenti, que también se puso un traje idéntico. Asimismo, también se han dado algunos comentarios en contra del uso del disfraz ya que alegaban que se trataba de cosificar el cuerpo masculino del participante. En definitiva, una intervención polémica y controvertida a partes iguales.
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