Ana Rosa Quintana ha comenzado este lunes su programa con un contundente discurso sobre el feminismo con puyas a Irene Montero.
Ya es habitual que Ana Rosa Quintana comience 'El programa de Ana Rosa' con un editorial sobre la actualidad. Y este lunes como era de esperar, el editorial ha estado dedicado al 8-M, Día Internacional de la Mujer. En su discurso, la presentadora ha recalcado que ella siempre ha luchado por el feminismo y por eso no permite que nadie le de lecciones después de su dardazo a Irene Montero el pasado viernes.
"Este año de pandemia ha dejado unos datos desoladores para los derechos de las mujeres", empezaba diciendo Ana Rosa antes de poner sobre la mesa los preocupantes números de desigualdad en pleno 2021. "La brecha salarial es más grande, la falta de oportunidades, se incrementa el paro femenino y las mujeres son las primeras en la lista del ERTE", recalcaba.
Asimismo, ha recordado que "muchas han vuelto a las labores del hogar, se han convertido en cuidadoras de dependientes y se han visto confinadas con sus maltratadores". Y por ello, no ha dudado en reivindicar que "¡Hoy es 8M, un día para alzar la voz y reivindicar con más fuerza una sociedad igualitaria!".
Y es que como ha incidido la presentadora, en este año lejos de haber avanzado se ha retrocedido en cuestiones de la situación de las mujeres. "La pandemia y el teletrabajo han hecho retroceder las libertades, el 70% de parados en febrero son mujeres", comentaba.
El mensaje a Irene Montero: "Deberían dejar de lado el marketing"
Tras ello, Ana Rosa Quintana no ha tenido reparos en lanzar otra puyita a Irene Montero. "El covid ha hecho retroceder los derechos de la mujer a pesar de tener un Ministerio de Igualdad. Deberían dejar de lado el marketing y ponerse con lo que nos importa a todas, a las feministas de siempre, y a las nuevas generaciones", afirmaba.
Y por eso, Ana Rosa se ha mostrado muy contundente mirando a cámara asegurando que "no me den lecciones de igualdad". "Llevo toda mi vida defendiendo los derechos de las mujeres, denunciando explotación sexual, la brecha salarial, la violencia de género, y participando en campañas de concienciación", argumentaba.
Después, Quintana ha hecho referencia al motivo por el que este año la lucha no hay que hacerla desde la calle. "Hoy no he salido a la calle porque, además de la pandemia machista, hay un virus acechando que va a por todos. Y nos queremos vivas", confesaba. "En 2018 salimos todas a las calles y conseguimos que los partido políticos no se adueñaran de este movimiento, fue algo histórico", recordaba después.
Por todo ello, ha pedido que se dejen de ideologizar el movimiento: "El feminismo no debería tener ideología porque todas tenemos los mismos problemas, y necesitamos que los hombres se impliquen".
Además, ha pedido a los políticos que se dejen de peleas. "El Gobierno debería aparcar sus discrepancias y defender lo que nos importa a todas. Porque la unidad es clave. El debate no debería ser si salimos a la calle. El debate es preguntar a los poderes y a las empresas: ¿qué hay de lo nuestro? ¿Dónde están los resultados de los compromisos y la ejecución de los planes de igualdad?", se preguntaba. Por último, exigía responsabilidad al comentar "que rindan cuentas, porque los números de la igualdad no me salen. Y lo que no son cuentas, son cuentos".
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