Kiko Matamoros se ganó las críticas del público de 'Sálvame' por lo que dijo cuando le hacían la ecografía a Anabel Pantoja sobre su falso embarazo.
¿Está embarazada Anabel Pantoja? Esa es la pregunta más repetida en los últimos días y que se ha convertido en un auténtico show en el programa 'Sálvame'. Para ponerles en antecedentes todo saltaba este fin de semana cuando Omar Sánchez, el novio de Anabel, colgaba en Instagram una fotografía un tanto sospechosa.
En ella, se podía ver a la pareja, y a él colocando su mano y posándola sobre su barriga. A partir de entonces, las especulaciones no pararon de sucederse, al mismo tiempo que la hipótesis de un embarazo se alimentaba desde programas como 'Socialité'.
Finalmente, el lunes sometían a la sobrina de Isabel Pantoja a un test de embarazo en directo. Cuyo resultado se desvelaba al final del programa. Para sorpresa de todos, era positivo, pero ella negaba la mayor. De hecho, en sus redes sociales insistió en que ese resultado estaba manipulado por la dirección del programa de Telecinco.
No obstante, pese a que ella ya trató de zanjar todo, 'Sálvame' ha intentado estirar aún más el chicle sobre si verdaderamente está embarazada o no. Y por ello, decidieron someterla a una ecografía en la tarde de este martes. Una imagen que suscitó bastante revuelo.
Así, con la connivencia de una especialista, se hizo esa exploración y en el pantallón se mostraba paralelamente una ecografía distinta que nada tenía que ver con la de la colaboradora. "Estás de cinco semanas, es muy pequeñito y hay que buscarlo", le decían desde el programa.
"En la pantalla grande estamos viendo unas piernecitas de un bebé, y enhorabuena, se ve que es una niña", continuaban con la burla. "Igual le vemos la carita al hijo de Anabel", comentaba entre risas Jorge Javier. "O igual tiene bata de cola, si es niña", bromeaba Matamoros.
"No tenéis límites, es asqueroso"
El fin era gastarle una broma al mismo tiempo que los colaboradores, en tono jocoso, hacían comentarios. Y especialmente uno de Kiko Matamoros enfurecía muchísimo a la audiencia. "Puede tener un feto que esté muerto", llegaba a decir. Además, en tono burlesco dijo que Anabel había ido a la farmacia a por la píldora, insinuando que quería interrumpir el embarazo. Esto provocó reacciones inmediatas como estas:
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