Entrevistamos a Ana, un día después de convertirse en el ganador de la octava edición de ‘Masterchef’.
Ana Iglesias se convirtió anoche en la ganadora de la octava edición de ‘Masterchef‘. Esta joven empresaria apasionada de las joyas, que culminó su sueño de ser cocinera tras su paso por los fogones, logra un premio en metálico de 100.000 euros, la publicación de su propio libro de recetas y un máster en Cocina, Técnica y Producto impartido por la Basque Culinary Center.
La ganadora de 'Masterchef 8' hace balance sobre su trayectoria en el talent culinario y sus planes de futuro en esta entrevista exclusiva en la que además aclara algunas de las polémicas que han hecho de esta edición una de las más vistas de su historia.
¿Cómo te sientes tras haber sido la ganadora de 'Masterchef 8'?
Me siento muy feliz. Estoy súper contenta y emocionada. Llevo desde ayer dando gritos y ahora con resaca de felicidad la verdad.
¿Cómo has llevado este tiempo de tener que estar callada y guardar el secreto durante semanas?
Ha sido tremendo. Ha sido una odisea, pero lo he guardado como una campeona. No he dicho nada a nadie. La gente afirmaba ayer cuando vieron el resultado porque claro tanto tiempo callando y engañando a la gente, dando a entender que no había ganado pues claro.. (risas). Mi familia y mis amigos se han vuelto locos.
¿Qué balance haces de tu paso por el programa?
Pues hago un balance súper positivo porque ha habido momentos de tensión, de sufrimiento, de angustia. Pero es que todo eso se equilibra con todo lo bueno que ha habido, también de felicidad, de emociones, todo bueno.
¿Hay algo de lo que te arrepientas? ¿De haber hecho algún plato que no te quedaras a gusto? ¿o de alguna contestación a algún compañero o a los jueces?
Pues con respecto a los platos, claro que ha habido algunas que me han dado una rabia que me muero, empezando por la lubina en hojaldre que hice con Luna, que fue horroroso. Pero luego también viendo a veces el programa en la televisión digo madre mía pobrecito Andy, si luego no era tan malo, entonces me da un poco de rabia algunos comentarios que pude hacer de Andy porque ahí lo viví de una manera un poco diferente a la que ahora veo en emisión.
De todo lo que te han dicho los jueces, ¿hay algo que te haya marcado mucho y qué aun recuerdes?
Sobre todo con la valoración de anoche de los jueces, cuando dijeron que se puede llegar a los sueños siendo hormiguita, que va por detrás y que va poco a poco labrando camino y con lo que dicen que he podido llegar a transmitir me emociona muchísimo la verdad.
¿Cuál crees que ha podido ser tu punto débil? ¿Crees que ha podido ser quizás el tema de liderar en las pruebas por equipos que siempre te hemos visto como un poquito por detrás?
Sí, creo que mi punto débil ha sido ese, siempre estar como un poco insegura, pero también tuve la opción a cambiarlo y creo que se ha visto. Se ve claramente que pasado el confinamiento volví con muchísima más seguridad en mí misma, con muchísima más energía; y también que los jueces y el público puedan ver la evolución en la seguridad en mí misma, pues gusta y se agradece.
Cuando te presentaste a los casting y te cogieron, ¿llegaste a pensar en algún momento que ibas a ser la ganadora?
Ni de broma ni de broma (risas). Delante de 30.000 personas nunca pensé que yo llegaría a ganar MasterChef. Vamos, es que es un sueño que todavía no me lo acabo de creer.
Fuiste la primera en conseguir la chaquetilla en la semifinal y te enteraste de que te ibas a enfrentar a un combate a tres, ¿qué sentiste? ¿te dio más miedo el hecho de tener que enfrentarte a dos compañeros y no solo a uno?
Pues mira, te diré que no sé por qué, pero me gustó que fuera un combate a tres. Me pareció menos presión que sólo dos. No me preguntes por qué, pero me gusta más el de tres.
Si no hubieras ganado tú, ¿quién te hubiera gustado que ganara?
Si no hubiese ganado yo, me habría encantado que ganase Iván. Porque ha sido para mí un referente durante todo el programa. He estado súper unida a él. Sé que tenía las mismas ganas que yo. Y si no hubiese ganado, pues pues él estaba en mi segundo puesto.
¿Qué crees que tenía tu menú que no tuviera el de Iván o el de Andy para haber conseguido ganar y haber conquistado a los jueces y a Joan Roca?
Bueno, creo que las valoraciones a nivel culinario lo dejaron claro los jueces. Les gustaron mis platos sobre todo uniéndolo con el discurso, pues me parece que también se lució mucho. Y en boca seguro que lo disfrutarían mucho.
¿Qué pensaste cuando alguien de la categoría de Joan Roca te dijo que tu plato era de tres estrellas Michelín?
Yo no sé cuántas veces he soñado con saber cocinar, con ser chef. Ya ni te digo que una persona de esa categoría te diga eso, pues es una cosa que te vuelves loca.
¿Por qué elegiste ese menú para la gran final? ¿Cómo te lo preparaste?
Bueno, durante el confinamiento estuvimos practicando muchísimo y también me empapé de un montón de recetas de grandes cocineros. Por ejemplo, como dije en el programa, mi primer plato era un plato inspirado en Joan Roca, que yo pensaba que no iba a ir. Pero luego fue y dije pues mira toma... Lugo yo sabía que quería hacer carne. En el primer casting hice pichón y además es una cosa que me recordaba a mi infancia y lo quería unir con la memoria y dijimos mira esto y luego el alfajor lo tenía super claro como homenaje a mi familia.
Ese menú estaba un poco también dedicado a tu vida profesional con el tema de las joyas, No sé si es un mundo que ya piensas, lo voy a dejar apartado como plan B o ¿lo vas a tener siempre presente?
Mi siguiente meta es conseguir poder hacer las dos cosas. Yo tengo un equipo detrás en Dos Primeras que me va a dar la oportunidad de que la marca siga estando ahí y siga estando presente en la vida de todo el mundo. Y yo a la vez poder dedicarme a al mundo de la cocina gracias a mi equipo, ya que están ahí conmig, pues voy a poder hacer las dos grandes cosas que quiero.
El mayor premio de este programa es el Máster en el Basque Cullinary Center pero además también ganas 100.000 euros, ¿tienes ya pensado que vas a hacer con el dinero?
Pues mira, lo que voy a hacer va a ser primero mantenerlo ahí porque quiero seguir formándome. Quiero seguir formándome en la cocina y me apetece una barbaridad. Entonces usaré una parte para eso y luego, en cuanto tenga el proyecto perfecto culinario que lanzar, utilizaré el resto para lanzarlo y a tope. Pero de momento quiero empezar la casa desde abajo, formarme y luego ya se verá.
Una vez te formes, ¿qué planes a futuro lejano o más cercano tienes con respecto a la cocina? ¿Qué te gustaría conseguir, que te gustaría montar? ¿Un restaurante, un catering..?
Pues mira, yo siempre había tenido el sueño de montar un catering. Me encantaría y ahora ya no sé si catering o tirar hacia el restaurante porque hemos aprendido tanto que ahora ya nos llegan ideas que antes a lo mejor ni barajábamos. Entonces no lo sé. Por eso te digo que primero prefiero formarme y luego ya decidir con criterio.
Al haber ganado la chaquetilla en la semifinal no pudiste disfrutar de la última prueba de exteriores en El Bohío, ¿te dio rabia no poderlo vivir?
Me dio muchísima pena, sobre todo porque mis compañeros dijeron que había sido la prueba más emotiva de todas, que habían llorado un montón y cuando llegaron a casa y me lo contaron, yo decía pero no, por qué. Me dio muchísima rabia.
Ha sido una edición muy complicada porque en pleno rodaje os pilló el tema del coronavirus y tuvisteis que parar y estar confinados todos juntos en la casa en la que vivís durante el programa, ¿cómo fue ese mes de confinamiento todos juntos y sin poder ver a la familia?
Pues el hecho de no poder ver a mi familia se hizo duro, porque al final ya llevábamos un montón de tiempo ahí y ya los días cada vez pesaban más. Pero sin embargo, estar con mis compañeros ahí fue un regalo porque hicimos una mini familia y la verdad que entre todos nos lo hicimos muy fácil y muy llevadero.
En el primer programa justo tras el confinamiento pudisteis ver a los familiares pero desde lejos sin poderles abrazar y tocar, ¿fue duro?
Fue súper duro. Pero mira, sólo el hecho de que nos los pudiesen traer porque se esforzaron muchísimo, era un momento que esas cosas pensábamos que ni de broma lo conseguirían y nos trajeron a nuestros familiares. Así que aunque no les pudiésemos abrazar ya el simple hecho de verles a dos metros de distancia fue un regalo para nosotros.
Esta ha sido una edición bastante polémica que ha llamado la atención por las peleas y enfrentamientos entre compañeros, entre compañeros y los jueces, ¿cómo lo has vivido tu siendo alguien que eres más tranquila?
Al final eran perfiles con tanto carácter que era un poco inevitable que no hubiese en algún momento dado confrontaciones. Pero al final luego teníamos una buenísima convivencia y al final ni todo el mundo es tan bueno ni tan malo. Y yo me mantuve un poco al margen de la polémica, pero todo lo bueno, vamos, hemos estado genial.
Quizás la persona más polémica de todo el casting ha sido Saray, ¿has vuelto a tener contacto con ella?
Pues la verdad es que yo no he vuelto a tener contacto con ella. Pero bueno, espero que dentro de todo lo que ha pasado le vaya muy bien.
Hablábamos antes de cómo llevaste el tener que guardar el secreto de que habías ganado. Sin embargo, parece ser que se filtró que ibas a ganar hace unos días, ¿qué sientes ante eso?
Pues obviamente me da pena que se puedan filtrar cosas así, sobre todo por el espectador, porque al final lo que busca un programa de televisión es la emoción de esa gente que está viendo el programa, que está enganchada y que quiere vivirlo. Los spoilers son una pena, pero siempre hay veces que pasan. Y bueno, ¿qué le vamos a hacer?
¿Qué queda de la Ana que se presentó a los castings? ¿Y qué Ana sale de las cocinas de 'Masterchef'?
Pues la verdad es que la Ana que se presentó a los castings era mucho más insegura, que no confiaba mucho en ella y tanto que yo pensaba que a mí me iban a echar en el primer programa y me iban a eliminar (risas). Y ahora sigo siendo igual de positiva, de perseverante y todo, pero soy mucho más segura.
¿Cómo es esa Ana que no conocemos, la Ana más personal?
Pues te puedo decir que por palabras de mis compañeros, de Juana y demás, soy una persona súper juguetona, súper risueña, cariñosa y mucho más extrovertida de la que se ha visto en el programa. Al final por el corte de vergüenza ante las cámaras y tal. Pero bueno, poco a poco ya me iréis conociendo bien.
Ahora que has probado el tema de la tele, ¿Te gustaría mantenerte con un programa de cocina o con una sección en algún programa?
Pues mira, yo soy súper fan de los programas de cocina, de televisión y la verdad que es algo que nunca había pensado, pero no lo descarto. Ahora mismo no tengo ni idea, pero estoy abierta a todo lo que venga.
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