La UER permitirá a las delegaciones grabar los coros por primera vez desde 1999.
Si esta semana conocíamos por fin las fechas en las que se celebraría el Festival de Eurovisión 2021 en Rotterdam después de tener que cancelar la edición de este año por el coronavirus; ahora la UER ha dado a conocer que modificará las normas del certamen para "garantizar" su celebración y reducir costes.
Así, en 2021 la UER pretende que las delegaciones desplacen al menor número posible de personas a la ciudad holandesa. Por ello, se permitirá de manera excepcional que los coros estén pregrabados previamente y no tengan que acudir coristas para hacerlos en directo.
En este sentido, se aclara que se trata de un "año de prueba" y que será algo opcional de modo que sea cada delegación la que decida si opta por llevar los coros pregrabados o sigue contando con coristas en directo como hasta ahora.
"La lección aprendida de la primavera de 2020 es que necesitamos planificar una crisis global, por eso hemos adaptado las reglas del concurso a tal efecto", explica Martin Österdahl, nuevo Supervisor Ejecutivo de Eurovisión que sustituye en el cargo a Jon Ola Sand. "Debemos ser más flexibles y hacer cambios incluso en el propio formato y cómo organizamos el evento en estos tiempos difíciles ", apunta.
"La idea detrás del cambio es ofrecer a las cadenas participantes la posibilidad de explorar nuevas ideas creativas, viajar con una delegación más pequeña para 2021 y reducir las cargas técnicas en la televisión organizadora. También permite a los compositores y productores presentar su trabajo lo más cerca posible de la producción original y, lo que es más importante, garantiza que el concurso vaya acorde a los tiempos actuales", añade Österdahl.
Con este cambio de reglas, Eurovisión permitirá volver a contar con coros pregrabados. Algo que no se permitía desde 1999 cuando se prohibió la música en directo y cuyo objetivo era preservar la naturaleza del festival.
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