Austria, tercera en Eurovision 2018, cogería el relevo como país anfitrión el año que viene si finalmente Israel rechaza organizar el certamen
Aunque varios medios de comunicación israelíes han lanzado la noticia como un simple rumor, da tantos que han ido surgiendo estas últimas semanas, parece que finalmente ha cogido fuerza confirmando lo que muchos sospechaban: Israel estaría a punto de perder su condición de anfitrión de Eurovision 2019 sino ingresa a tiempo los 12 millones de Euros de fianza a la UER.
La televisión pública del país, la KAN, ha vuelto a solicitar de manera urgente al Gobierno de Israel el ingreso inminente del presupuesto establecido y acordado hace unos días para poder pagar la elevada cantidad de la fianza que oficialice ante la Unión Europea de Radiofusión el interés de celebrar en alguna ciudad del país el Festival de Eurovision como premio por haber ganado la última edición en Lisboa. La fecha límite acabó el pasado 1 de Agosto, pero lo directivos del certamen europeo prorrogaron la entrega de los 12 millones de Euros hasta el martes 14 de este mes por las dificultades que estaba teniendo la KAN con el Gobierno para dar luz verde al proyecto.
Hace unos días se confirmaba que al menos 4 ciudades de Israel estarían interesadas en albergar Eurovision, entre ellas Jerusalen y Tel Aviv. Un gran paso pasa desbloquear el parón que había suscitado la polémica del gobierno israelí de querer celebrar, casi por imposición, el Festival en la capital del país, Jerusalén, ante la negativa y la multitud de solicitud de abandonos de otros países si finalmente era esa ciudad la elegida por su connotación política y religiosa. Por otro lado, se había acordado que el Gobierno, junto con la televisión pública, se repartirían los gastos para pagar la fianza inicial de derecho de organizar el certamen, algo que ha vuelto a cambiar ante la notable negativa del Primer Ministro Benjamin Netanyahu y el Ministro de Finanzas del país, de que sea solamente la cadena KAN la responsable de asumir los costes que deberá sacar de los 117 millones de euros anuales que recibe para sacar adelante tanto las emisiones de sus programas y sus producciones.
Una situación que el director del canal, Gil Omer, no está dispuesto a asumir sabiendo la dificultad que supondría que los gastos de organización del certamen salgan de las arcas de la televisión pública, que implicaría bajar el coste de las otras producciones televisivas o el despido fulminante de parte de su plantilla. El directo se sincera al asegurar que "lamentablemente, nuestras continuas peticiones para trabajar en resolver los graves problemas que sufrimos para organizar el certamen no han tenido ninguna respuesta", provocando que allá varias voces que piensen que el Gobierno esté alargando el proceso para no organizar finalmente el festival y "estén tratando de destruir Eurovisión con sus inviables exigencias".
Opción B: Austria
El rechazo del Gobierno de Israel y su televisión pública, KAN, de organizar Eurovision como premio tras ganar en Lisboa con Netta y su canción 'Toy', provocaría que la UER tomará una drástica decisión a partir del próximo miércoles si la fianza no llega a tiempo mañana, día 14. La posibilidad de cambiar de país anfitrión está sumando apoyos, y los rumores ya apuntan a que los directivos del certamen musical se estarían preparando para un Plan B urgente al estar hablando y reuniéndose con la cadena de televisión ORF, de Austria, al haber conseguido la medalla de bronce en la pasada edición de Eurovision en Portugal.
De esta manera, Austria volvería a acoger el certamen europeo tan sólo cuatro años después de celebrarlo en el año 2015 tras haber ganado en Dinamarca con la incónica Conchita Wurst y su himno 'Rise like a phoenix'.
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