Cuando algo funciona bien en televisión está condenado a permanecer en la pequeña pantalla hasta que el público quiera. Multitud de formatos repiten ediciones una y otra vez aprovechando el beneplácito del público. Eso ocasiona que la televisión esté llena de programas similares y repetitivos, lo que genera, a su vez, que el espectador tenga pocas alternativas (en las cadenas generalistas) para elegir.
¿Aburre la televisión en España? ¿No estamos cansados de los mismos programas y formatos? ¿No es por esto por los que la televisión convencional está perdiendo adeptos y los canales temáticos y de pago están al alza?
Pero por otro lado me da la sensación de que estamos ante la “misma película una y otra vez”. En todas las cadenas tenemos ejemplos. Veamos el caso de Telecinco. Cada primavera llega 'Supervivientes'. Este año, además, con 3 galas semanales y resúmenes en casi todos los programas de la cadena. Tiene audiencia, sí, pero ¿No llega a cansar? ¿A aburrir? En años anteriores ocurría lo mismo.
Pongamos otro caso. Seguimos en Telecinco. La fiebre de los talent show ya es abrumadora. Pasó 'La Voz' y luego vino 'La Voz Kids'. Antes de eso llegó lo nuevo de 'Got Talent' (varias noches por semana) y dos días después a su final llegó otro programa de características similares: 'Factor X'. ¿Mismo collar pero diferentes implicados?
También lo vemos en Antena 3. La cadena de Planeta lleva años sin apostar por los fines de semana. La emisión de programas repetidos y cine las tardes y noches de los sábados y domingos es la tónica general desde hace años. Funciona, sí, pero, ¿no cansa tanto cine y refrito?
Que sí, que es entendible. No critico la repetición de formatos de éxito y nuevas ediciones de programas consagrados. Lo veo lógico y aplausible, señal de que el sector funciona y genera riquezas.
A lo que me refiero aquí es al posible hartazgo del público a ver siempre los mismos programas, o similares. Y no hablo del público que sigue esos formatos, sino precisamente a los que no los ven y tienen que buscar una alternativa. Sí, hay muchas cadenas con otro tipo de ofertas para ese público, pero se alejan ya de los grandes y principales canales. Y no nos sorprendamos. Eso, junto a la publicidad y a los horarios imposibles, beneficia una fuga cada vez mayor a las televisiones de pago dejando a las generalistas atrás. Y no es nada nuevo. En los últimos años estamos viendo cómo el consumo de las grandes cadenas (no de la televisión) se ve reducido y cómo una serie de tv, por ejemplo, se considera un éxito logrando sólo un 15% de share. Ya no estamos ante las audiencias masivas (que sí logra el fútbol o grandes acontecimientos).
Así pues, la televisión puede que no aburra a todos pero sí a aquellos que no consumen un tipo de contenido primordial en las cadenas en la actualidad: Los talent, realitys y programas del corazón. Y dado los beneficios económicos que ello conlleva dudo mucho que se produzcan cambios a corto plazo, y me temo que tampoco a largo.
Por fortuna hay algo novedoso: La ficción. Cada vez se hacen más, y mejores series en nuestro país. Imagen de marca y calidad aplaudida por gran parte de los espectadores. ¡Y que siga siendo así!
Por tanto, a la pregunta de si la televisión aburre o no, hay muchas respuestas según a quién va dirigida la cuestión. En las cadenas dirán que no. Y en los espectadores habrá una profunda división. Por eso esto no deja de ser una mera opinión de un aficionado a la televisión.
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