Crítica de la 3ª temporada de 'Vis a vis': Un regreso triunfal manteniendo su sello

Ya es un hecho, ‘Vis a Vis’ vuelve y lo hace de la mejor manera. Tras su despedida de Antena 3 hace casi dos años, la ficción vuelve manteniendo la esencia de la que se enamoró el espectador, y aunque algunas cosas cambien el espectador lo acepta e incluso lo agradece, ya que mantiene lo esencial, a sus reclusas.

Cruz del Sur ya es historia para las internas y si ahí habíamos vivido malos momentos, ahora sin duda llegan cosas peores. La antigua prisión ya daba miedo cuando se apagaban las luces, pero en cambio Cruz del Norte es otra cosa, no hace falta que sea de noche para que el espectador diga “algo malo va a pasar” y es que, además, el nuevo módulo donde son destinadas el grupo de reclusas está conquistado por las “más peligrosas”, advirtiendo al espectador de la inminente guerra que se puede dar entre ambos bandos.

Tras el coma en el que entró Zulema al final de la anterior tanda, la reclusa más temida hasta ahora (y digo más temida porque sin duda Macarena comenzará a sacar su peor cara) sale de ese coma y también es destinada a Cruz del Norte. Llegará con un fin, demostrar a Macarena que una promesa es una promesa. Además, habíamos visto el poder de Zulema en Cruz del Sur, pero ahora que llega a un sitio nuevo, y que no conoce a nadie y no la conocen las demás presas, Zulema bajará a los infiernos. Pero recordemos que tan pronto esta en los más bajo, pero en cuestión de minutos puede subir hasta lo más alto y dejar sin palabras a toda la prisión.

Si te enamoraste de la Macarena del pasado, olvídate de ella, llega la nueva Maca y en los primeros minutos de la serie te enamoraras aún más. Y es que, en la nueva temporada, la que fuera la “mosquita muerta” evoluciona muchísimo, incluso más que en la segunda temporada y conseguimos que sus ojos digan mucho más que sus palabras. Además, en el primer capítulo sin duda deja claro quién manda, imponiéndose de un modo magistral, pero todo puede cambiar cuando descubra que Zulema será su nueva compañera de módulo.

Con el cambio de prisión, las reclusas que ya conocíamos se encuentran en un entorno nuevo, con muchos personajes que quedan por evolucionar. De momento quien más avanza en el primer capítulo es Mercedes, personaje interpretado por Ruth Díaz. Da vida a una política corrupta que cumple condena por ello. Está muy cerca de obtener la condicional y es ahí donde ve Macarena una nueva aliada, ya que Mercedes carece de maldad (de momento), además la nueva reclusa tiene una hija pequeña por la que luchará y estará dispuesta a hacer de todo.

Al estar ahora en Cruz del Norte, el equipo que maneja la prisión cambia completamente y nos podemos encontrar con Altagracia que es de la funcionaria que más sabemos hasta ahora. Está interpretada por Adriana Paz y no dudara en dirigir con mano de hierro el centro penitenciario.

Además de los nuevos fichajes que ha hecho Globomedia para la nueva temporada, la productora ha sabido reunir a todo el elenco inicial, del que el espectador se enamoró en su primer capítulo en 2015. Sin duda ninguna las risas siguen estando aseguradas con Saray, Rizos y Antonia, la emoción vuelve con Sole y Tere y la peor cara de las presas con Anabel.

Es por eso que la esencia “amarilla” no se ha perdido y aunque hayan pasado dos años, la marea que sigue esta serie no se ha olvidado de ella. Ya puede cambiar la prisión o las condenas, que sus fieles estarán siempre ahí, debido a los grandes lazos emocionales que ya ha establecido el espectador con los personajes y que tras dos temporadas se han hecho más grandes, y sin duda ninguna seguirán creciendo.