El que fuera el reality estrella de Telecinco ha cosechado una pobre audiencia media de tan solo 1,5 millones de espectadores. La Gala final sube y supera los 1,6 millones (15%).
19 de septiembre de 2017: 'Gran Hermano' abría de nuevo sus puertas en Telecinco dentro de una denominada - y promocionada hasta la saciedad - 'Revolución'. Jorge Javier Vázquez se ponía de nuevo al mando del 'reality' estrella de la cadena. Sin embargo, 'GH' no empezó con buen pie.
Y lo que mal empieza, mal acaba. Los seguidores del programa se han encontrado con el enemigo dentro del propio 'reality', tomando acciones tan arbitrarias como suprimir el Canal 24 horas - que posteriormente sí activaron-, 'matando' así la esencia del programa.
El 'reality' obtuvo el estreno más flojo de las dieciocho ediciones, con tan solo 1,8 millones de espectadores en la Gala Inicial. Y también se despide con el dato más bajo en una Gala Final: 1,6 millones. Tampoco ha ayudado el casting del programa, que prometía "ser revolucionario", y básicamente se ha quedado en lo mismo de siempre. Este ha sido otro de los fallos fundamentales de la edición, crear grandes pretensiones a los seguidores fieles del programa, y no estar a las alturas de las expectativas.
Es por ello, que el 'reality' no ha enganchado desde el primer momento. Semana tras semana ha ido perdiendo audiencia, hasta llegar a su mínimo histórico con un preocupante 12% de share en su Gala número 11.
La edición 18 cierra sus puertas como la menos vista de la historia de 'Gran Hermano', rozando los 1,5 millones de espectadores (14,2% de share). Respecto a GH17, el reality se deja casi 700 espectadores en el camino (-5,2%). Es hora de que 'GH' descanse y vaya a dormir. Y que los creadores del 'reality' aprendan de la nueva televisión de 2018.
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