Tanto el desnudo como el sexo venden en televisión. Si por separado ya venden, la mezcla entre ellos es un boom para ganar más telespectadores.
En la gran mayoría de series siempre cae algún que otro desnudo. No nos engañemos, hemos visto desnudos en televisión sin ningún tipo de explicación sólo porque el director decidió que los personajes aparezcan en paños menores. Si no que se lo pregunten al actor Alejo Sauras en la serie “Estoy vivo”. Una producción donde el intérprete aparece desnudo capítulo sí y capítulo también. Además, la pasada semana ya protagonizó una escena de cama con Anna Castillo.
Una de las series juveniles que utilizó el sexo como reclamo fue sin lugar a dudas “Física o Química”. Muchas veces aparecían escenas donde los personajes simulaban un trío y escenas subidas de tono mediante webcams. Algunas de estas escenas sin ningún tipo de argumento, tan solo para generar más expectación. “Sin tetas no hay paraíso” también fue una producción que contó con una gran número de escenas sensuales. Este reclamo también lo podemos encontrar en los anuncios televisivos, aunque muchas veces se recuerda más lo que sucede en el anuncio que el propio producto promocionado.
Pero el desnudo no solo se comercializa en las series o anuncios, sino también en los programas televisivos o realities. Todos sabemos que en “Gran Hermano” se persigue que algunos concursantes hagan el famoso y denominado “edredoning” para el disfrute de los telespectadores y de los propios directivos del programa, ya que el sexo en directo vende.
Programas con la única intención de ver desnudos
Es más, se han creado contenidos televisivos explícitamente de ámbito nudista. Un claro ejemplo fue el polémico programa conocido como “Adán y Eva” que en la fecha de su estreno, allá por 2014, obtuvo un 14,8% de cuota de pantalla con casi 3 millones de telespectadores. Una vez emitida la primera entrega, el formato fue decayendo en audiencia, aunque tuvo una acogida abismal por parte del público sólo porque los personajes aparecían desnudos en pantalla.
Otro programa que se beneficia del desnudo de sus participantes y está dirigido a un público joven es “Mujeres y hombres y viceversa”. Ejemplos que demuestran como la fiebre del desnudo es rentable en la pequeña pantalla. No obstante, Internet provocó la pérdida de esa curiosidad de ver escenas subidas de tono en televisión, ya que todo el mundo tiene al alcance de un solo clic la opción de consumir más contenidos mediante una red de internet. Aún así, la televisión aún utiliza este gancho para aumentar su cuota de pantalla.
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