La cadena de Mediaset estrena este nuevo programa de aventura como sustituto de 'Planeta Calleja'.
Tienen siete y trece años y, a pesar de su corta edad, cuentan con un amplio bagaje como aventureros: han dado la vuelta al mundo junto a sus padres, han visto de cerca desconocidas especies animales, han acampado en pleno desierto y han cenado bajo las estrellas en medio de la sabana. Amaia y Unai, junto a sus padres, Andoni y Meritxell, forman la familia protagonista de ‘Espíritu salvaje’, nuevo docu-reality que Cuatro estrena el domingo 9 de julio en prime time.
Este nuevo formato, que la cadena produce con la colaboración de BigBang Media y Noski Productions, muestra la experiencia vital de los Canela-Margarit, una atípica familia de corazón nómada que ha hecho de la aventura y la naturaleza el motor que mueve sus vidas y ha convertido una de sus grandes pasiones -viajar- en la mejor forma de compartir circunstancias excepcionales y aprender sobre el terreno. Ahora, las cámaras de Cuatro han querido acompañarles en una apasionante aventura alrededor del mundo en busca de animales amenazados o en peligro de extinción para que el padre, un prestigioso fotógrafo medioambiental, consiga la foto soñada.
Andoni & Meritxell, pasión por la aventura
Con una espectacular fotografía y un estilo narrativo lleno de entusiasmo, ‘Espíritu salvaje’ mostrará cómo conciliar el objetivo del viaje -la búsqueda de especies en vías de extinción con las rutinas propias de una familia cuyo hogar se traslada durante una temporada a la selva, el desierto o la montaña. Comprar provisiones para pasar varios días en medio de un parque natural; cocinar en singulares circunstancias e instalar su campamento; hacer los deberes o jugar cuando no hay niños ni juguetes en cientos de kilómetros a la redonda formarán parte de la aventura tanto como la propia expedición.
Unai & Amaia, pequeños grandes aventureros
Unai es el guía de esta extraordinaria aventura. Con gran entusiasmo ante cada descubrimiento, revelará a la cámara características y curiosidades de cada especie animal mientras descubre lugares remotos y hermosos, rincones inhóspitos y un planeta con graves problemas medioambientales. A través de sus ojos, los espectadores vivirán sus primeras experiencias, su emoción y también sus desilusiones.
En este viaje, y como único entretenimiento, los hermanos tan sólo contarán con su inseparable ukelele, con el que cantan e inventan canciones, una tablet para dibujar y algún muñeco, por lo que tendrán que agudizar su ingenio e imaginación para pasar sus ratos de ocio. No siempre será fácil vivir la aventura: Unai y su hermana tendrán que aprender a tener paciencia. De la mano de su padre deberán esperar, a veces durante horas, el momento preciso para la foto perfecta.
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