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La crítica de la semana | Retales de Navidad

La crítica de la semana | Retales de Navidad
ANÁLISIS DE AUDIENCIAS | Semana del 25 al 1 de enero de 2017
 

Un año más, y ya van cinco consecutivos, Telecinco volvió a ser la cadena más vista en España. A pesar de estos grandes datos, la cadena flaqueó estas Navidades, perdiendo terreno frente a Antena 3 que jugó sus cartas de forma mucho más inteligente.

Las fiestas navideñas son la excusa perfecta para experimentar con formatos de usar y tirar. Un ejemplo de ello son ‘Las Campos’, que volvieron para no quedarse, y para las cuales es imposible marcar una fecha de regreso. Su reality volvió a seducir a la audiencia liderando su franja de emisión con un buen 15,8% de share. Nada nuevo, los esfuerzos de Maria Teresa por proteger una vida de escaparate chocan frontalmente contra una Terelu desmedida, que en su afán por mostrarse cercana termina desnudando sus vergüenzas. Y de esto debe ir un reality, de vender verdad aunque no lo sea, de entretenernos a pesar de estar viendo una gran falacia. Con un contenido tan poco llamativo como un amigo invisible y una cena supuestamente de Navidad, el formato se ganó de nuevo nuestra atención gracias a un montaje bien hilado con buenas dosis de mala leche. El chicle ya no da para más teniendo en cuenta las limitaciones de exposición marcadas por la matriarca, tendríamos que escarbar en la vida de Terelu y de sus amigas, señoras de 50 años que le roban la ropa a sus hijas, para encontrar un ‘Mujeres ricas’ a la española con algo de sustancia.
Los programas de Telecinco son como los caldos de Nochebuena, se aprovechan toda la semana. El efecto Campos dio para nutrir de contenidos toda la semana de ‘Sálvame diario’ y otra ración de 4 horas con la versión nocturna del viernes. Lo curioso del caso es que María Teresa e hija traspasaron cadenas y fueron también las protagonistas del regreso de ‘Homo Zapping’ a la pequeña pantalla. La vuelta al ruedo de esta parodia televisiva encandiló a la audiencia con un estupendo 3,9% de share, uno de los mejores datos cosechados en Neox el pasado año. Mucho me temo que tanta expectación terminó por defraudar a la audiencia cuando nos encontramos con un producto televisivo de tan pesada digestión. La originalidad brilló por su ausencia, utilizar el gag de Terelu Campos y su hambre desmedida puede tener su gracia una vez, incluso dos, pero cuando aparece hasta la saciedad deja de resultar cómico y uno termina sintiendo lástima por la presentadora. El programa que encumbró a Paco León y Yolanda Ramos no contó en este caso con el mismo nivel interpretativo; o no supo darle suficiente entidad a unas imitaciones de difícil asociación. Lo grotesco, lo fácil y lo repetitivo ganaron peso frente a la ironía y la personalidad de las imitaciones de la primera versión de ‘Homo Zapping’.
Y por fin llegó Nochevieja y con ella lo que ya viene siendo un clásico de cada temporada, la polémica suscitada por el vestido de Cristina Pedroche. En este caso la presentadora nos obsequió con un modelito más propio de una competición de natación sincronizada que de una noche de fin de año. No hay que ponerse excesivamente trascendentales, es evidente que la imagen vendida por ella y por la propia cadena dejan en segundo lugar sus capacidades comunicativas para centrarse básicamente en su ornamentación erótico festiva, pero esto no es más que la respuesta a la cavernaria sociedad en la que vivimos. Su elección y lo que se esperaba de ella es esto, es un patrón que se repite los 365 días del año en nuestra televisión y en nuestras calles, a nosotros nos basta con una americana pero a ellas les exigimos medidas de infarto. Mientras nuestras madres se preocupan por estar estupendas en las comidas familiares y llevan semanas pensando en el modelito escogido, nuestros padres se dedican a descorchar el vino con la ropa que sus mujeres les han dejado sobre la cama antes de meterse en la ducha. En el lado opuesto nos encontramos a Paz Padilla, una mujer a la que nadie le exige estética y que decidió enfundarse en un vestido de ‘La bella y la bestia’ para ponerse al frente de una gala de Nochevieja. Más allá del trapo de la humorista, Telecinco debería replantearse cambiar su especial de fin de año y no ofrecer un espectáculo musical que tiene como cabeza de cartel a Rebeca “duro de pelar”.

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