Este miércoles, 22 de marzo, La 2 de TVE emitió una nueva entrega de 'Las Tres Puertas', con Juan y Medio, Sara Baras e Irene Villa como invitados. Pero fue la tercera entrevista la que más impresionó María Casado, y la que sirvió a la presentadora para hacer público que a ella la faltó poco para ser víctima de ETA.
Irene Villa recordó el día en el que, casi pierde la vida tras sufrir un terrible atentado por parte de la banda terrorista cuando iba junto a su madre, en 1991. La invitada reflexionó sobre la importancia que tuvo su progenitora en su recuperación, y de cómo cambió el chip desde el minuto uno tras el atentado. "La sonrisa es innegociable. Cuando te das cuenta que la clave es sonreír, no hay otra opción. No hay plan B", aseguró la escritora.
"Todo el mundo se sorprende del perdón y creo que es precisamente por no haber dejado entrar el rencor. Una vez que el rencor entra, el odio y la rabia se instalan en tu corazón. Gracias a eso perdonamos. No hay otro camino. O perdonas o sufres", añadió.
María Casado, a punto de ser víctima de ETA junto a toda su familia
A raíz de recordar aquel atentado, María Casado rememoró que ella también podría haber sido víctima de uno de los atentados más crueles y recordados por la dimensión de su alcance. El perpetrado en el Hipercor de Barcelona, el 19 de junio de 1987. "En el año 87 yo vivía muy cerquita de Hipercor y aquella tarde íbamos a ir a comprar toda la familia. Íbamos a ir mi abuela, mi madre, mi tía, mis primos y yo. De hecho, mi tío se fue a trabajar pensando que estábamos todos allí", empezó recordando.
Un viernes por la tarde que podría haberse convertido en una tragedia para la familia de María Casado. Pero, afortunadamente, el destino tenía otros planes para ella: "Nos libramos, ¿sabes por qué? Porque a mi tía le dio un dolor de barriga. Cuando acabó de comer, algo le sentó mal y le dijo a mi madre: 'Vamos a dejarlo para otro día'". Un incidente que les podría haber salvado la vida.
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