Ha llegado el día. Tras varios días anunciando que esta semana iba a haber un giro de guion inesperado en 'Sueños de libertad' y de avanzar que habría una muerte que lo cambiaría todo, ahora sabemos que quien muere es Jesús de La Reina, el personaje interpretado por Alain Hernández, y uno de los protagonistas de la serie junto a Natalia Sánchez y Dani Tatay.
De esta forma, al igual que pasará con 'La Promesa', que también vive su día más crucial este miércoles con doble capítulo en la tarde y uno en prime time con la posible muerte de Jana, 'Sueños de libertad' se despide para siempre de uno de los personajes principales, en concreto, del gran villano de la ficción con lo que eso puede suponer.
Así, desde este jueves todo cambiará en 'Sueños de libertad' con el estreno de su segunda temporada. Y pese a la salida de Alain Hernández, cabe decir que el reparto de la ficción de Diagonal TV sigue incorporando nuevos rostros y tras las llegadas de Marta Calvó y Arturo Querejeta este mismo miércoles se ha sumado al elenco el actor Oriol Tarrasón ('Los misterios de Laura' y 'Amar es para siempre') para dar vida a Gabriel.
La boda de Marta y Pelayo con la ausencia de Fina
Begoña estaba completamente destrozada y es que aunque cuenta con el apoyo incondicional de Andrés, la decisión de Jesús de llevarse a Julia a París la tiene en un sinvivir pues piensa que ya no puede hacer nada para evitarlo y por ende Jesús se saldrá con la suya.
Sin embargo, don Pedro tiene un as bajo la manga que lo podría cambiar todo y es que tiene en su haber la declaración de Jesús confesando que fue él quien mató a Clotilde y Valentín. Un documento que sin duda comprometía y mucho a Jesús y que lo podría poner contra las cuerdas.
Llegó el día de la boda de Marta y Pelayo pero la de La Reina se muestra muy afectada por la marcha de Julia con Jesús y sobre todo por la ausencia de su amada Fina. Eso sí, la dependienta sorprendía a su pareja al visitarla en la mansión justo antes del enlace para tener un bonito detalle con ella. Así, Fina le entregaba a su amada un ramo de flores que había hecho ella misma. Un regalo que dejaba tocada a Marta pues no podía parar de pensar en el verdadero amor de su vida durante toda su boda con Pelayo.
La ceremonia entre Marta y Pelayo es un puro trámite como ellos saben. Sin embargo, doña Clara seguía haciendo de las suyas y volvía a criticar a su nuera provocando un nuevo enfrentamiento entre ellas después de que su suegra le recriminara su actitud y dejara plantado a su hijo en la noche de bodas. Así, Marta no dudaba en dejarle claro a la madre de Pelayo que si quiere saber nada de su relación de conveniencia lo mejor es que se vaya de Toledo.
Después, la de La Reina lejos de pasar su noche de bodas con su recién inaugurado marido opta por irse con Fina y ambas tenían un apasionado encuentro en el coche.
Mientras Digna se mostraba muy preocupada por Joaquín pues piensa que puede haber caído de nuevo en el alcohol y no dudaba en compartir su temor con Luis y Luz. Por su parte, Luis le contaba a su madre que ha perdido el olfato tras el incidente que tuvo con Jesús y que por culpa de su primo no va a poder seguir trabajando como perfumista y que le había arruinado la vida. Tras oírle, Digna le dejaba claro que no iba a permitir que Jesús les vea hundidos.
Por su parte, María se quedaba completamente hundida en la cama al saber que no iba a ser bien recibida en la boda de su cuñada. Al verla, Manuela trataba de apoyarla y María se daba cuenta de que podía tener una nueva aliada en la mansión con la nueva criada como en su día tuvo a Gema.
El último cara a cara de Jesús y Begoña
Tras la ceremonia, Begoña acudía a ver a Jesús a la fábrica para hacerle una propuesta después de sentir que ya no puede evitar su marcha con Julia. Así, la enfermera le proponía que ella también se mude a París para estar cerca de la pequeña. Algo que Jesús no está dispuesto a permitir y ambos volvían a tener un momento de gran tensión.
"La verdad es que no sería una mala solución siempre y cuando no viniera de una persona tan patética, mentirosa y lamentable como tú", le soltaba Jesús antes de volverla a coger del brazo. "Suéltame, me haces daño", le solicitaba ella. "Begoña no veo el momento de irme de aquí y alejar a Julia de tu mala influencia y evitar que se convierta en una adúltera que no sabe cuál es el lugar que debe ocupar una mujer", añadía Jesús. "Os voy a seguir a París", advertía Begoña.
El enfrentamiento de Digna y Jesús que acaba en tragedia en 'Sueños de libertad'
Finalmente, don Pedro le entrega a Digna el documento de Jesús en el que afirma que fue él quien mató a Clotilde y Valentín después de haber presionado a su ex abogado. Mientras, Jesús le anunciaba a Gabriel, su socio, que no tiene sentido seguir en Toledo y que ha llegado la hora de marcharse a París. "Jesús es demasiado pronto, teníamos un plan y has fallado", le decía su socio.
Justo entonces, Digna interrumpía a su sobrino y se presentaba en el despacho de la fábrica para ponerle los puntos sobre las íes y le deja claro que no va a permitir que se lleve a Julia y no duda en enseñarle el documento firmado en el que él mismo declara que fue quién mató a Clotilde y Valentín.
"Lo que importa es que aceptes marcharte, desaparecer de nuestras vidas para siempre, y yo no entregaré esto a la guardia civil y Julia nunca sabrá que mataste a sus verdaderos padres. Te puedo asegurar que Joaquín y yo estamos dispuestos a asumir todas las consecuencias de haber cometido el terrible error de encubrir tu crimen", le amenazaba Digna. "Sucia rastrera", le espetaba Jesús a su tía.
"Usted gana, me voy a París solo y le doy mi palabra de que no tomaré ninguna represalia contra los Merino pero primero debe darme esa declaración", admitía después Jesús. Sin embargo, Digna se negaba a darle la declaración porque no confía en él. "Sobrino tendrás que aprender con la incertidumbre como la que me condesaste a mí tras asesinar a mi hijo y mintiéndome diciendo que había huído como un ladrón y un asesino", le replicaba Digna.
Y justo entonces, Jesús sacaba una pistola asegurando que "no puedo hacer lo que pide" pidiéndole que le diera la declaración mientras la apuntaba. "Julia lo es todo para mí, todo y no voy a dejar que me arrebate la única luz que me queda en mi vida", le pedía a gritos. "Adelante, dispara, mátame porque irás a la cárcel y no volverás a hacer daño a nadie más", aseveraba Digna. Y entonces sonaba el teléfono y tras un forcejeo el arma se disparaba y Jesús caía al suelo. "Yo no quería que las cosas terminasen así. Dígale a mi hija que la quiero y a mi padre", le pedía Jesús justo antes de morir mientras Digna se quedaba rota y don Pedro aparecía para tratarle de ayudar y decirle que desapareciera de allí.
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