Avance de ‘La Promesa’ capítulo del jueves, 9 de mayo, con la bomba de Pelayo y una agresión

La declaración de amor mutua del conde de Ayala y Margarita sorprende a todos los habitantes de La Promesa, tanto arriba como abajo. Tras el shock inicial, Cruz ve en esta declaración la posibilidad de que ambos abandonen por fin su palacio. 

Por su lado, Santos, el nuevo lacayo, se presenta al resto de los miembros del servicio, mostrándose como una persona altiva y narcisista y extraordinariamente irreverente. Es su cara más oscura. Eso sí, de entre todas las doncellas, se fijará en Vera, a la que regalará más de un piropo. 

Mientras, Virtudes se enfrenta violentamente a Candela por haber desenmascarado su mentira delante de su madre, a la que también deja a los pies de los caballos recordándole que ha sido una madre ausente que no tiene derecho a entrometerse en su vida.

Entretanto, gracias a la mediación de Blanca Palomar, Jana y Manuel logran romper poco a poco el muro invisible que les separaba. Sin embargo, aún hay algo más que Manuel debe resolver: contarlo a su familia. Algo que le resulta imposible.

Vera proclama a los cuatro vientos su reconciliación con Lope mientras que María Fernández empieza a dudar sobre su idoneidad para ser la próxima doncella de la duquesa de Abrontes y marchar de La Promesa. ¿Acabará abandonando?

Avance del capítulo 352 de ‘La Promesa’ del jueves 9 de mayo

Jana cree que las cosas con Manuel van mejor que nunca, pero el heredero sabe que su madre no va a consentir que tenga una relación con ella y busca apoyo en su amiga Blanca. 

La declaración pública de amor entre Margarita y Ayala afecta a Martina, que se encara con su madre con mayor vehemencia que nunca y acaba siendo agredida. Curro se preocupa por ella, pero su acercamiento será visto con reticencia y rencor. 

Santos, que hace buenas migas con Petra, continúa mostrando demasiado interés en Vera y Lope se enfrentará a él. Mientras, Candela y Simona siguen preocupadas por Virtudes, que sufre un nuevo ataque respiratorio. 

Por su parte, Pelayo, buscando el perdón de Catalina, hace un movimiento muy arriesgado con graves consecuencias, pues expondrá sus mentiras y sus negocios armamentísticos con Cavendish ante el marqués. La revelación del conde de Añil caerá como una bomba en La Promesa.