Además de la undécima expulsión, que se debate entre Alma Bollo, Jonan Wiergo y Bosco Martínez-Bordiú, la nueva gala de 'Supervivientes 2023' de este jueves contará con otro determinante momento: la prueba de líder que librará a uno de los concursantes de las temidas nominaciones en una fase decisiva del concurso.
Será la emblemática y angustiosa 'Noria infernal' en la que, aquel que obtenga la victoria y aguante por encima de su contrincante, tendrá un paso más cerca de la final para la que faltan apenas dos semanas. Sin embargo, solo hay dos plazas para disputar la que es la prueba más salvaje y exigente del formato.
De manera que, antes, los seis supervivientes que quedan en la isla han tenido que realizar una semifinal del juego de líder. Y mucho ojo porque no tiene precedentes. "Desde la tarde de ayer, los supervivientes llevan más de 12 horas disputando una histórica prueba de resistencia para convertirse en finalistas del juego de líder", informan desde Mediaset.
Se trata de un durísimo juego psicológico que dará mucho que hablar y que será especialmente sonado. El reto es sencillo, solo hay que colocar la palma de la mano en la urna, pero no pueden dejar de hacerlo. Los dos que más aguanten unidos a la urna lucharán por la inmunidad en esa salvaje. No hay límite de tiempo tal y como indica la cadena.
De momento, solo se sabe que han pasado TODA la noche de pie en contacto con la urna. Así se puede comprobar en un breve cebo difundido por el grupo audiovisual. Eso significa que han tenido que pasar todas esas horas sin comer, sin beber, sin dormir y sin hacer sus necesidades.
El resultado de la prueba más tortuosa, de la que no hay precedentes en 'Supervivientes' se conocerá en la gala de esta noche. Y todo puede pasar. Las consecuencias son impredecibles. Cualquiera de los seis puede haberse convertido en el ganador y el factor psicológico habrá sido determinante.
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