Aurora Guerra, creadora de 'Escándalo, relato de una obsesión' y productora ejecutiva junto a Aitor Gabilondo, da claves de la ficción ante su inminente y controvertido estreno.
Este miércoles 11 de enero, a las 22:50 horas, Telecinco lanzará 'Escándalo: relato de una obsesión'. Una serie que está haciendo honor a su nombre y que se encuentra envuelta en una polémica de proporciones insospechadas. Todavía no se ha estrenado y un pequeño tráiler en redes sociales ha sido más que suficiente como para desatar una catarata de reacciones descomunal y millones de visualizaciones.
La inmensa mayoría de los comentarios, que se cuentan por miles y miles, critican ferozmente que Mediaset haya dado luz verde a una ficción tan oscura y perturbadora. Son muchos los que se han lanzado en tromba en las últimas cuarenta y ocho horas acusando de fomentar la "pederastia" y la "pedofilia" y de "romantizar" este tipo de delitos en horario de máxima audiencia con la trama que se va a narrar.
Sin duda, el revuelo no tiene precedentes y, en consecuencia, ha propiciado un avivado debate entre los que denuncian que se emita 'Escándalo, relato de una obsesión' y quienes, en cambio, hacen un mayor uso de su raciocinio y defienden que solo es ficción y que, con tal titulo, no parece que se vaya a romantizar precisamente la historia. Todo lo contrario.
Una historia protagonizada por Alexandra Jiménez (Inés) y Fernando Líndez (Hugo). Inés es una mujer de 42 años que, al límite de su existencia, se sumerge en el mar para acabar con su vida. Su salvador es Hugo, un adolescente de 15 años del que se enamora obsesivamente. En su empeño por que nadie se entrometa en esa relación prohibida y aun siendo consciente de que está cometiendo un grave delito, ella se irá dejando llevar por sus impulsos y tomará decisiones que afectarán a cuantos la rodean, sumiéndoles en una espiral de funestos acontecimientos y desenlaces fatales.
'Escándalo, relato de una obsesión' rompe con el tabú de la edad y profundiza sin medias tintas en los misterios del comportamiento humano a través de la escalofriante historia de la protagonista: una mujer marcada por complejos y frustraciones acumuladas en su infancia, su matrimonio y su maternidad. Se dejará arrastrar irremediablemente al abismo por lo que sucederá con Hugo y siendo consciente de que sus actos acarrearán grandes desgracias para ella y para su entorno.
Aurora Guerra: "Entre el amor y lo amoral y lo indecente existe una línea fácilmente traspasable; de eso trata esta serie"
Aurora Guerra, la creadora de este producto que tanta controversia está levantando sin aún estrenarse, apela a la reflexión del público. "Para entender uno de los porqués de 'Escándalo, relato de una obsesión', propongo el juego a los espectadores de cambiar el género de los protagonistas. Sería, así, la historia de un hombre de cuarenta años, despreciado por su mujer e hija, roto por la pérdida reciente de un hijo, sin esperanza, que conoce a una adolescente que le salva la vida con su luz, su alegría y su pasión. Y el hombre acaba locamente enamorado de la joven. Nos suena, ¿no? Hemos podido verlo en infinidad de películas de autores reputados; desde Woody Allen a Sam Mendes o Stanley Kubrick", defiende.
"Ahora, en el argumento de 'Escándalo' la protagonista de la serie es la que se atreve a traspasar la barrera de las convenciones, incluso de la ley, por amor. Un amor incapaz de ser saciado porque procede del propio desamor. La serie nos obliga a mirar donde preferimos no hacerlo; nos hace tomar partido y juzgar. Dirimir si lo que estamos viendo puede o no ser llamado amor. Y nos mueve a reflexionar acerca de si ese concepto tan hermoso puede, a veces, ser el desencadenante de las mayores tragedias", prosigue.
"Y es que, entre el amor y lo amoral y lo indecente existe una línea fácilmente traspasable, y en mi modesta opinión, muy rica a la hora de explorar el comportamiento humano, sus bondades y sus miserias. De eso trata esta serie: de cómo una persona corriente puede convertir sus carencias en deseos, sus frustraciones en amor y sus sentimientos en obsesiones. Y así, arrastrar a los que la rodean hacia un destino difícilmente predecible", concluye Aurora Guerra.
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