El durísimo y desconocido drama de Verónica Dulanto (‘Ya es mediodía’) que le marcó de por vida

La presentadora de Telecinco, con tan solo seis años, perdió a su padre, lo que cambió a su familia por completo

Verónica Dulanto se ha convertido en una de las presentadoras más conocidas de Telecinco en los últimos meses. La joven, que siempre había estado vinculada a programas de Cuatro, daba el salto presentando programas como ‘Ya es mediodía‘ o incluso recientemente las galas de Nochebuena y Nochevieja. Sin embargo, no son unas fechas nada fáciles para ella.

La periodista, en una entrevista para la revista Semana nos enseña su lado más personal y nos confiesa como, la muerte de su padre cuando ella tenía solo 6 años, le marca de por vida. «Con 6 años perdí a mi padre. Me hubiese gustado que viese lo que he conseguido», relata Verónica Dulanto. De esta manera se explica que diga que para ella la Navidad no son unas fechas que le «apasionen».

Desde que fallece su padre, las Navidades de Verónica Dulanto cambian por completo. En su casa todo son recuerdos, lo que les impide disfrutar de unos días tan especiales. Por ello, su madre toma una drástica decisión: «Mi madre decidió que en las Navidades no merecía la pena quedarse aquí porque traía muchos recuerdos tristes».

«Yo no había puesto nunca el árbol de Navidad en mi casa»

Es precisamente a su madre a la que Verónica Dulanto le dedica unas palabras preciosas en su entrevista. La presentadora, que explica que ha crecido con la «ausencia de su padre», tiene claro que no le ha faltado «de nada» gracias a su madre. Porque, según ella misma mantiene, su madre ha hecho una «labor fantástica de papá y mamá».

«Claro que me hubiera encantado crecer con mi padre y que hubiera visto todo esto que me está pasando, pero la vida es así y no se puede hacer nada», se lamenta Verónica Dulanto, a la que le hubiera encantado que su padre le viera presentar los especiales de Navidad, porque poco a poco recupera la ilusión: «Yo no había puesto nunca el árbol de Navidad en mi casa, pero ni en casa de mi madre tampoco y ahora lo he puesto a raíz de tener a mis dos hijas».