Crítica ‘La Búsqueda: Más allá de la historia’: una serie hecha en piloto automático con empacho de nostalgia

La búsqueda serie
Disney Plus

La plataforma de streaming ha estrenado este miércoles, 14 de diciembre los dos primeros capítulos de la serie basada en la saga cinematográfica de ‘La búsqueda’. Una adaptación irregular que hastía en la obsesión de Disney+ por resucitar productos pasados

Ya ha pasado mucho tiempo desde que se estrenara la película de ‘La Búsqueda’ (‘National Treasure’ es el título original). Concretamente, 18 años. Tras la buena acogida de la película, llegó la secuela tres años después, que pese a que no es tan recordada, también funcionó bien en taquilla. Los fans llevan mucho tiempo pidiendo la tercera entrega de la saga. Pero Disney Plus, en vez de darnos una nueva parte con Nicolas Cage de nuevo como Ben Gates, nos ha entregado la serie de ‘La Búsqueda‘. Y hemos de decir que no ha sido la mejor decisión.

Cormac Wibberley y Marianne Wibberley, guionistas de la segunda entrega (Cormac también lo fue de la primera), se encargan de guionizar también esta nueva entrada en la franquicia. Y Mira Nair, la que dirigiera la maravillosa ‘La Boda del Monzón’ es la encargada de dirigir los episodios de la primera temporada.

«La vida de la joven Jess Valenzuela da un vuelco cuando un extraño le da una pista sobre un antiguo tesoro panamericano que podría estar relacionado con su padre, quien murió cuando ella era una bebé»

Un secreto sin sustancia

Una de las bazas más importantes de la saga de ‘La Búsqueda’ es que no se tomaba en serio a sí misma. Los misterios eran complejos pero ingenuos. Y todo quedaba en casa. Todo se centraba en la historia de Estados Unidos. En la serie han querido ir un paso más allá, buscando nuevos tesoros fuera de las fronteras, y aunque se aprecia el esfuerzo, ese es uno de los errores. Porque al final estás despojando a la saga de su seña de identidad: buscar misterios en la historia reciente de los Estados Unidos.

Sabemos que el país norteamericano tiene una historia muy reciente comparada con otros lugares del planeta, y precisamente eso era lo que hacía de la saga algo tan divertido. Que rebuscaran eventos de hace menos de 300 años y pareciera como si estaban investigando a los antiguos egipcios. Y de alguna forma conseguían hacerlo plausible. Pero en la serie de ‘La Búsqueda’, todo se lo toman demasiado en serio. Hay hasta un elemento de denuncia que no casa para nada ni con la saga, ni si quiera con lo que se plantea en la ficción.

Porque una serie de cazatesoros no se puede tomar demasiado en serio porque corre el peligro de volverse aburrida o del montón. Y es lo que ocurre con esta apuesta. El misterio no es atractivo, y el guión tampoco rema en la buena dirección.

¿Una serie de Disney Plus… o de Disney Channel?

Lisette Alexis es un buen fichaje, eso sin lugar a dudas. Su Jess Valenzuela es, de lejos, lo mejor de la serie. Le pone empeño y trata de sacar a relucir todo lo que tiene para cargar la serie sobre sus hombros. Pero no es Nicolas Cage. No tiene su carisma. Y acaba convirtiéndose en una protagonista random más. Eso sí, le queda mucho por crecer a lo largo de la serie. Solo esperamos que pueda ofrecernos más de lo que hemos visto en los dos primeros episodios. Porque la base está ahí. Y Alexis es capaz de ello.

Catherine Zeta-Jones, la villana de la función, también se queda a medio gas. Sí, es una gran actriz, y siempre da empaque a toda producción en la que participa. Pero desde su horrible peluca rubia hasta el sinsentido de su personaje, hacen que su Billie sea un villano cliché y de tercera. Necesitamos que tenga más acción y más protagonismo si queremos ver a la Catherine Zeta-Jones real.

Y es que el principal problema de la serie de ‘La Búsqueda’ es que parece hecha en piloto automático, como si fuera una producción más de Disney Channel. No hay cariño por el misterio o por los personajes. En vez de presentárnoslos, los dejan caer sobre la historia, sin gracia, sin trasfondo, y eso hace que no empaticemos con ninguno, que sean intercambiables.

Tiene momentos interesantes, no todo es malo. Y hay referencias a la saga tanto ocultas como muy a la vista. Pero da mucha pena desperdiciar a un actor como Harvey Keitel en solo unos minutos de metraje, ya que su personaje podría haber dado mucho más de sí. De hecho, ese es el resumen de la ficción. Hay buena base, y todo promete mucho más. Pero está claro que Disney+ no ha apostado mucho por ella, porque la promoción ha sido nula, y casi nadie sabía que se estrenaba este diciembre.

Quizá sea un producto que hay que dejar crecer, pero los dos primeros episodios, por ahora, han pinchado en hueso. Y con toda la oferta que hay hoy en día, quizá haya perdido a mucha gente por el camino. Disney+ está confiando demasiado en la nostalgia de muchos de sus nuevos productos, y salvo ‘Star Wars’, nada le está funcionando como debería. ¿Ha llegado el momento de centrarse en nuevas historias?

Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram