Kiko Matamoros revienta la credibilidad de Jorge Javier con lo que dice ahora: «No toques los cojones»

La entrevista de Jorge Javier Vázquez a Ana María Aldón en ‘Sálvame’ provocó un tenso enfrentamiento entre el presentador y Kiko Matamoros

Este lunes 24 de octubre, para competir contra el estreno de ‘Y ahora, Sonsoles’ en Antena 3, Jorge Javier Vázquez ha entrevistado a Ana María Aldón en ‘Sálvame’. Una entrevista que ha tenido lugar después de que la diseñadora confirmara el pasado sábado en ‘Fiesta’ su divorcio de José Ortega Cano. Sin embargo, la visita de Ana al plató de ‘Sálvame’ ha dado pie a un tenso enfrentamiento entre el presentador y Kiko Matamoros.

Todo empezaba cuando Jorge Javier le recordó a Aldón lo que en su día contó Antonio David Flores a los directores del programa: «Les explicó que, en el Central de Nueva York, Ortega Cano se le insinuó y luego ha tenido relación con él». La todavía mujer del diestro respondió señalando al colaborador: «Yo he escuchado a Kiko decir que eso es mentira».

Como un basilisco, Vázquez se levantaba de su silla dirigiéndose a su compañero: «¿Tú has dicho que eso es mentira?». Tras lo cual, Matamoros tomaba la palabra para dar sus explicaciones: «A mí me ha dicho algún compañero o alguna compañera, creo que María Patiño, que yo había contado eso. Y yo dije que eso era mentira. Eso es lo que digo yo».

«A mí no me dejas por mentiroso», le espeta el presentador al colaborador

Muy enfadado, el presentador le advertía: «Aquí está en juego mi credibilidad y con eso sí que no juego». «Kiko Matamoros, ¿a ti te consta que el ser contaba esa historia a ti y a los directores: sí o no?», le preguntaba directamente al colaborador. A lo que él respondió: «Yo me acojo a la quita enmienda».

Una contestación que mosqueó más si cabe a Jorge Javier Vázquez: «O sea que sí. No me toques los cojones. Por ahí no, Kiko, estamos hablando de cosas muy serias. A mí no dejas por mentiroso». «Yo no te he dejado por mentiroso, pero no tengo por qué contestar», replicó el colaborador. Pero esta explicación no hizo ninguna gracia al comunicador, que siguió insistiendo en que su compañero le estaba dejando por mentiroso.