Ana María Aldón se ha mostrado muy molesta con su marido, José Ortega Cano, a raíz de la llamada que hizo la semana pasada a 'Viva la Vida'
La crisis entre Ana María Aldón y José Ortega Cano se acentúa. Pese a que el torero intentó apaciguar las aguas mostrando el apoyo a su mujer la semana pasada con una llamada telefónica en 'Viva la Vida', un desafortunado comentario sobre ella ha molestado, y mucho, a la colaboradora del programa.
Fue el pasado domingo cuando Ortega Cano entró en directo en el programa que presenta Emma García en Telecinco para dar la cara por su mujer ante la presencia en el plató de su sobrino nieto, Fran Rioja, quien concedió una demoledora entrevista contra Ana María Aldón. La llamada del diestro tenía buena intención, pero un comentario concreto no gustó en absoluto a su esposa, que así lo ha reconocido este sábado, 9 de abril, en 'Viva la Vida'.
"Hace dos años dejé la medicación por prescripción médica. Lo dije en 'Supervivientes'. Me molestó este comentario. A mí nadie me ha mandado una nueva medicación. Por eso me molestó", ha asegurado, visiblemente disgustada.
La colaboradora ha insistido que tanto su marido como la hija de este, Gloria Camila, están al tanto de que ella ya no necesita medicación. Así se lo ha indicado un facultativo. Tras el programa, la diseñadora mantuvo una conversación con el torero para decirle que le había molestado que hablase de ese asunto durante su intervención. "A mí me partió el alma también la llamada", ha reconocido a sus compañeros de programa. y es que, según ha confesado, se quedó "con mal sabor de boca": "Yo no sabía que iba a entrar en el programa. No quería que entrara. Es más, voy a explicar una cosa, el día anterior también quería entrar, pero no lo hizo".
Aldón: "Me dañarán si yo me dejo que me dañen"
Pero esto no fue lo único que le molestó a Ana María de la llamada de su marido: "Cuando veo que entra en directo digo: 'Madre mía, a ver qué va a pasar ahora'. Yo pensaba que iba a reprochar a su sobrino ciertos términos con los que se refería hacia mí". Por ello, le molestó que no le parara los pies como es debido. No obstante, le justifica: "Yo sé cómo es mi marido. Él es así".
"Contra todo el mundo no puedo luchar. Bastante tengo con llevar mi vida para adelante y no volver a caer en ese pozo", ha asegurado. Aunque ha querido dejar claro que "me dañarán si yo me dejo que me dañen".
Por otro lado, también ha contado que en ningún momento le ha solicitado a su esposo que se posicione de un lado o de otro, haciendo alusión a su familia política: "Yo he pedido que me defienda, no que se posicione. Me sentía mal, no le he pedido eso nunca. Él dice que se posiciona de mi parte y yo creo que es que entiende mi postura. Yo a él no le he pedido eso. Sé cómo es. Él quiere a todos. Le dio la realísima gana de llamar y yo sé que él quiere estar conmigo".
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