Patricia Pardo se ha visto obligada a cortar abruptamente el club social de 'El programa de Ana Rosa' ante lo sucedido con Lequio y Cristina Tárrega.
El club social de 'El programa de Ana Rosa' con Patricia Pardo al frente ha centrado toda su atención en Isabel Pantoja prestando declaración en el juzgado de lo penal 5 de Málaga por un presunto delito de insolvencia punible por el que se podría enfrentar a tres años de prisión tal y como solicita la Fiscalía. Antes, la imagen ha sido dantesca, pues la tonadillera ha tenido que atravesar una marea de periodistas y cámaras. Se han vivido momentos de gran tensión y hasta la Guardia Civil ha tenido que escoltarle hasta su entrada al Palacio de Justicia.
Dentro, también se ha derrumbado cuando el juez, antes de iniciarse el juicio, ha autorizado la entrada de reporteros gráficos para tomar la imagen más anhelada de la cantante sentada en el banquillo de los acusados nueve años después. Se revivía así un fantasma muy oscuro del pasado. Además, al ser una audiencia pública, los medios han tenido permitida la entrada y eso ha terminado por romper a una Isabel enfundada en negro y con un gesto de desolación y tristeza muy preocupante.
Todo ello ha sido abordado con los colaboradores del programa matinal de Telecinco. Y en el caso de Paloma García-Pelayo, con información privilegiada pues siempre se ha caracterizado por tener buenas fuentes entre el clan, ha revelado un dato que también tiene mucho que ver con este procedimiento judicial que podría abocar a la artista de nuevo a la prisión. Al parecer, y según la periodista y tertuliana, ha habido hasta tres cambios en la representación letrada de Isabel y Agustín Pantoja.
A priori, se debería a la estrategia de defensa trazada por esos abogados, que se inclinaban por responsabilizar de esas operaciones irregulares en la venta de Mi Gitana a Agustín, en calidad de apoderado, para que así quedara exonerada Isabel. Y es que recordemos que Pantoja estaba en la cárcel en ese momento y tuvo que otorgar un poder a su hermano para que pudiera realizar la firma. Una estrategia con la que no estaban de acuerdo ninguno de los dos y que llevó a que esos letrados dejaran de prestar sus servicios.
Sin embargo, Pelayo también ha deslizado la posibilidad de que esa marcha estuviera motivada por impagos, es decir, porque no se abonaban los honorarios correspondientes al equipo de abogados. Sobre ello se ha querido interesar Alessandro Lequio, pero en ese instante se ha entrometido Cristina Tárrega para acaparar su dosis de protagonismo e insistir férreamente en que solo se debió a que Isabel y Agustín no estaban nada conformes con ese planteamiento de defensa y por ello optaron por buscar un tercer letrado.
"Os pido a los dos que por los menos respetéis a la gente que nos está viendo en casa"
Algo que ha cabreado muchísimo a Lequio: "Cristina, ¿por qué vas a contracorriente y sin ningún tipo de criterio? Aquí la única que tiene criterio es Paloma que tiene información y yo le he hecho una pregunta y nos acaba de decir que no le pagaba a sus abogados". Tárrega, desaforada y gritando, le ha replicado: "Es la única que tiene información según tú, los demás también tenemos información. Me parece una falta de respeto lo que estás haciendo". "Podemos hablar todos sin pisarnos", ha tratado de mediar Patricia Pardo ante una conversación que se desbordaba por completo.
El enfrentamiento entre Cristina y Alessandro ha escalado en intensidad hasta que finalmente la presentadora se ha plantado a gritos y, extremadamente seria, ha tenido que decir punto final. "Alessandro, ya está bien por favor. Os pido a los dos que por los menos respetéis a la gente que nos está viendo en casa. Ya está bien por favor, eh, ya está bien", ha exclamado más bronca que nunca. Es más, se ha visto forzada a cortar el debate y dar paso a la reportera Nuria Chavero para que contara desde Málaga lo que estaba sucediendo en sala judicial hasta que se tranquilizaran los ánimos en plató.
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