Joaquín Prat impugna así a Rocío Carrasco con su fulminante recado en ‘El programa de AR’: «Le guste o no…»

‘El programa de Ana Rosa’, con Joaquín Prat al frente, se ha posicionado respecto a la nueva guerra entre Rocío Carrasco y Gloria Camila.

Las espadas están muy en alto entre Rocío Carrasco y Gloria Camila a cuenta del especial de ‘Montealto’. El nerviosismo dentro de la familia Ortega Mohedano, después de que ésta revelara que descubrió unos documentos que le abrieron los ojos y le hicieron romper relaciones, ha ido in crescendo y explicaría la salida de tono de Gloria Camila en ‘Ya son las ocho’. Una intervención que la propia Rocío definió después como «equivocada y temeraria». Todo ello se ha abordado en ‘El programa de Ana Rosa’ con Joaquín Prat en Telecinco, que ha tenido unas palabras específicas para Rocío Carrasco.

Gloria estalló en el espacio de Sonsoles Ónega y señaló con dureza a Fidel Albiac. «Referente al maestro, mi teoría es que ella también tiene un maestro en su banda que en algunas ocasiones es peor que el mío, que es Fidel. Yo también he ido a casa de mi hermana y ya estaba Fidel. Solo digo que ella también tiene un maestro en su vida», empezaba diciendo. Además, le acusó de infligir comentarios despectivos hacia su padre Ortega Cano, de llamarles «inmigrantes» a ella y su hermano José Fernando, y de ser la persona que presionó para que se marcharan de Montealto abruptamente al poco de fallecer Rocío Jurado.

A todo ello se enfrentaba solo unas horas después Rocío Carrasco en una nueva entrega de su programa. «Me ha parecido una intervención equivocada y temeraria, pero yo ahora mismo no te voy a contestar», le decía a Jorge Javier Vázquez. «Yo prefiero contestar el viernes en el comedor y en el despacho. Voy a esperar. No voy a contar hasta diez. Voy a contar martes, miércoles y jueves… hasta el viernes. El despacho es muy oportuno», advirtió muy tajante.

Una nueva guerra abierta que se ha comentado profundamente en el matinal de Telecinco este martes. «Ayer Gloria Camila estaba dolida y disgustada por la forma en la que Rocío está abordando Montealto, ninguneando a todo miembro de la familia que no sea Pedro Carrasco. Ella contó por primera vez que fue Fidel quien presionó con llamadas para que se fueran de allí», ha comenzado apuntando la tertuliana Sandra Aladro.

«Rocío se olvida de que sus hermanos también perdieron a su madre y de que Ortega Cano perdió a su mujer. Y lo de Fidel es un caso de racismo y me creo totalmente que le llamara inmigrantes», ha aseverado Alessandro Lequio por su parte. «A lo mejor no se da cuenta Rocío de que Gloria lo pasó también muy mal, hay una clara ausencia de empatía por las dos partes», ha puntualizado Aladro en ese sentido.

Por otro lado, sobre las declaraciones de Carrasco deslizando que Ortega Cano era una persona tacaña y que lo demostró respecto a los gastos de la boda con su madre, también se han pronunciado. «La boda no solo consistió en la comida, también se construyó una capilla y una nave para celebrarla y corrió a cargo de Ortega», ha referido Marisa Martín Blázquez. «Una persona como Rocío, con dos días cotizados, no puede llamar tacaño a un señor al que cada uno de sus euros le ha costado gotas de sangre. Con lo que estamos descubriendo hay que cambiar la expresión ‘se fueron’ por ‘los echaron'», ha llegado a decir Alessandro entre gritos.

«Rocío tiene que trabajar un poco la displicencia con la que se refiere a algunos miembros cercanos de su familia»

Más tarde, ha sido Joaquín Prat el que ha manifestado su opinión con fuerte recado incluido a Rocío Carrasco. «Cuando uno habla, siempre tiene que estar preparado para que otros hablen y te contesten», ha empezado diciendo. «Rocío tiene que trabajar un poco la displicencia con la que se refiere a algunos miembros cercanos de la que, le guste o no, es su familia. Porque entonces corremos el riesgo de subirnos de un pedestal y, cuando nos subimos, entonces la caída es más fuerte», ha sentenciado el presentador.

«El camino para avanzar es seguir avanzado y no retroceder», le ha seguido Lequio respecto a las pertenencias que ahora se están desempolvando y recordando en ‘Montealto: regreso a la casa’. Algo con lo que ha discrepado Cristina Tárrega: «Ella dice que sus terapeutas le han recomendado que esto lo verbalice y que le puede ayudar». Por su parte, tanto Marisa como Sandra han coincidido en subrayar que, con lo ocurrido en las últimas horas y con ese duro cruce de reproches y advertencias, «se ha abierto de nuevo una brecha que es insalvable».

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