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"Menuda lección": Oleada de aplausos a Julia Otero por su alegato sobre el cáncer en 'El Hormiguero'

"Menuda lección": Oleada de aplausos a Julia Otero por su alegato sobre el cáncer en 'El Hormiguero'

Julia Otero, que visitó 'El Hormiguero' tras haber superado un cáncer de colon, reflexionó con Pablo Motos sobre la muerte.

Este miércoles, 19 de enero, Julia Otero ha sido la invitada de 'El Hormiguero'. La locutora radiofónica ha regresado recientemente a su trabajo en las ondas tras haber superado un cáncer. Precisamente, sobre la enfermedad y la muerte ha reflexionado con Pablo Motos en el programa de Antena 3.

Nada más empezar la entrevista, la presentadora de 'Julia en la Onda' en Onda Cero ha querido dejar claro que "no soy bandera de nada". "Hoy a 800 españoles les han diagnosticado cáncer. Y mañana otros 800. Y así hasta 300.000 al final del año", recordaba antes incluso de que el presentador le formulara una pregunta.

"No soy diferente a ellos. No quiero que nadie piense que estoy aquí para hacer de bandera de nada. Mi intención es ayudar a la gente que no tiene voz. De los miles que están diagnosticados con cáncer y con tratamiento habrá mucha gente en casa. Si algo de lo que digo yo les sirve a ellos y a su entorno, habrá merecido la pena. Solo soy una enferma oncológica que ha salido. Nada más", aseguraba, llevándose una gran ovación por parte del público presente en las gradas.

La presentadora, regresaba el pasado 10 de enero a su programa radiofónico tras haber superado uno de los años más duros de su vida. Fue en el mes de febrero de 2021, cuando la periodista reveló en su programa que le habían diagnosticado un cáncer de colon. Afortunadamente, y tras su correspondiente tratamiento de quimioterapia, ya puede decir alto y claro que lo ha superado.

"Se puede temblar de miedo", reconoce Julia Otero

Echando la vista atrás, la periodista ha reconocido en 'El Hormiguero', que "no sabes cómo reaccionar cuando llega. Cuando te despiertas empiezas a ver que hay caras raras. Es un shock traumático de tal magnitud que es difícil contarlo". Y admitió sin ningún tipo de pudor que, por primera vez, tembló de pánico: "Se puede temblar de miedo".

Tras saber que padecía cáncer, Julia imaginó episodios de su vida. Pero no los del pasado, sino los del futuro: "Se te pasa toda la vida pasada, pero no la vida pasada. Es la melancolía del futuro para el que tal vez no estés presente. Piensas en tus hijos, en los nietos que tal vez no verás, en la casa de campo que te estás haciendo".

Lo peor para ella fue, sin duda, comunicárselo a su familia y a sus amigos, así como a los oyentes de su programa. "Tienes que preparar a todo el mundo. Alguien que hace un programa de radio o televisión tiene que decirlo. Comunicar que uno tiene una enfermedad que tienen 300.000 compatriotas cada año no es fácil. Hablar de cáncer en la radio o en la televisión es bueno… pero cuando pones el vernos en primera persona la cosa cambia", reconoce. "Yo tuve que contarlo públicamente. El cáncer tiene muchas variantes. Y hay que buscar nombres y apellidos. Hay una fase de buscar la máxima información. Luego llega el infierno", asegura la periodista.

"Te dicen que eres fuerte. No es que seas fuerte: es que tienes que resistir como sea. ¿Cómo va a ser una guerra si te deja hecha polvo?", ha dicho. Además, ha advertido de los peligros del "lenguaje que usamos en los medios". "Ojo con los términos bélicos… Cuando leo 'Julia Otero vence al cáncer' o que 'Alguien ha perdido la batalla contra el cáncer' me muero de miedo porque no he vencido nada. Que cuatro o cinco años de margen. La opción de que vuelva siempre está… No se pierde ninguna batalla, no se puede establecer en términos de ganar o vencer", ha dejado claro.

"No tengo miedo a morirme. Tengo pena de morirme"

Julia Otero no ha dudado en compartir con Pablo Motos sus reflexiones sobre la enfermedad y la muerte. "Alguien que está sano puede morir de un infarto. La diferencia es que la vida de un enfermo de cáncer está llena de incertidumbre. Es un spoiler que todos sabemos y que olvidamos. Todos vivimos de espalda a eso. Vivo con esa incertidumbre, pero he aprendido a ver las cosas bonitas de la vida", confiesa.

Durante todo este tiempo, la catalana reconoce haber "pensado mucho en la muerte. Y he llegado a organizarlo todo". Los primeros días, incluso quiso cambiar su testamento. "Pienso que igual dentro de cinco años no estoy. La vida es eso. Estás o puede que no estés… Pero la muerte no tiene que asustar", asegura.

A lo que sí tiene miedo es al "dolor. Tengo miedo a sufrir. Pero más que miedo a morirse… Me da pena morirme. Más que miedo de morirme, tengo pena de morirme. Pienso en los hijos que puede tener mi hija: ¿Serán rubios, serán morenos? Es nostalgia de futuro, melancolía de lo que no has vivido. Todo eso es lo que pasa por la cabeza de las personas con una enfermedad que puede acabar con ellos".

Así fueron sus sesiones de quimioterapia: "Llegaba con una batería de preguntas enorme"

Sobre cómo vivió las sesiones de quimioterapia, Julia ha explicado detalladamente en qué consiste: "El tratamiento consiste en hacerte daño para curarme". La primera sesión le produjo "un miedo espantoso". Según ha explicado, "hay gente que escoge no saber, que escoge la ignorancia porque cree que si saben van a vivirlo peor". Pero, en su caso, "escogí preguntarlo todo constantemente. Llegaba allí con una batería de preguntas enorme. Cuando llegué el primer día ya sabía qué sustancias me iban a poner y qué ocasionan esas sustancias dentro de mi cuerpo… A mí me venía bien saber lo que me estaban poniendo por la subclavia- es ahí donde tengo el catéter- y lo que estaba produciendo en mi cuerpo".

"Cuando entraba en el box de quimioterapia les pedía perdón a mis células buenas. Mentalmente les decía 'vais a sufrir mucho'… Las benignas son células inocentes, que se han portado bien, que no han iniciado ningún camino hacia la malignidad, que se han comportado correctamente", asegura.

Por último, Julia Otero ha dejado claro que no se debe perder la fe: "Es bueno estar esperanzado". Y ha destacado en lo bueno que es centrarse en cosas que resulten agradables para el corazón: "Reírse de uno mismo es importante para la salud. Procura buscar los rincones amables de la vida".

Ovación generalizada a Julia Otero en redes sociales

La sinceridad de Julia Otero a la hora de hablar de su enfermedad y de la muerte, generó una oleada de mensajes de apoyo y cariño en Twitter

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