Kiko Matamoros ha explotado y ha abandonado el plató de 'Sálvame' cansado de cómo han abordado sus últimas críticas a Anabel Pantoja.
Parece que la relación entre 'Sálvame' y Kiko Matamoros está al borde de la ruptura. Tras confesar que ha abandonado su puesto como colaborador del 'Deluxe' tras no llegar a un acuerdo económico; el colaborador no ha parado de amenazar con dejar para siempre el programa tras volver el pasado lunes de vacaciones.
Después de acribillar al programa por cómo había tratado a Antonio Canales con su despido; y de dejar claro que estaba muy cansado de la política de contenidos de 'Sálvame' y arremeter contra Carlota Corredera por echar del plató a Antonio Montero; este viernes el colaborador ha seguido mostrando su furia hacia el programa.
"Celebro otra vez el objeto de manipulación de este programa, porque precisamente en ese 'photocall' yo le pido perdón a Anabel, pero curiosamente ayer se corta esa frase de las imágenes. Interesaba más tener a Anabel Pantoja cabreada por lo que se ve", se quejaba tras ver cómo se estaba abordando su última entrevista en Lecturas en la que ataca fuertemente a Anabel Pantoja por hacer apología de su sobrepeso.
Y es que a Matamoros le ha sentado fatal que le acusen de "gordófobo". "Yo lo que he dicho es que la obesidad es un problema y que no se debe fomentar ni jugar con eso, porque se lleva por delante la vida de 140.000 personas en este país, que no es ninguna broma", trataba de explicar mostrando su indignación con que le echen la culpa por decir lo que ha dicho de Anabel Pantoja cuando desde el programa se han fomentado sus malos hábitos.
"No paso ni una más": La amenaza de Kiko Matamoros a la dirección
La tensión iba en aumento hasta el punto de encararse directamente con Nuria Marín por cortarle en su discurso. "O me dejas hablar o me voy", le amenazaba a la presentadora. Y finalmente abandonaba el plató echo una furia. "Se acabó. No paso ni una más. No tengo nada contra ti, pero estoy hasta las pelotas de que se juegue de manera cínica y vil con estas cosas, cuando aquí hacemos un circo, y ahora nos llevamos a la cabeza", decía echando pestes sobre la dirección.
"Conozco a este programa perfectamente y por eso estoy hasta las pelotas de todo", gritaba a Lydia Lozano cuando trataba de calmarle. Minutos después regresaba al plató para seguir arremetiendo duramente contra sus jefes. "A mí no me gusta que se manipule la información ni que se rían en un vídeo de las cifras que he dado. Cuando habléis de mí solo lo que haya dicho, no cortar las entrevistas cuando interesa para hacer sangre", incidía.
"No estoy dispuesto a que se me cuelguen la 'G' de gordófobo, la 'N' de negacionista, la 'M' de machista ni la letra que le salga de las narices aquí a cada uno. Yo sé lo que soy, la formación que tengo, de lo que puedo hablar y de lo que no. Tengo clarísimo lo que digo y cuando lo digo", terminaba explotando.
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