Jorge Javier Vázquez ha dedicado su blog de 'Lecturas' al regreso de Isabel Pantoja a la televisión de la mano de 'Top Star'.
Hace unos días, Isabel Pantoja reaparecería ante los medios de comunicación tras seis meses enclaustrada en Cantora por la guerra con su hijo Kiko Rivera. Lo hacía para presentar su nuevo programa, 'Top Star: ¿cuánto vale tu voz?'. El regreso de la tonadillera era muy esperado, y a él se ha referido Jorge Javier Vázquez en su blog semanal de la revista ‘Lecturas’.
El presentador de ‘Sálvame’, no duda en criticar durísimamente a la cantante por su actitud, fría y falta de sentimientos durante la rueda de prensa. "A las primeras de cambio asegura que no ha estado encerrada, sino cuidando de su madre, que es una cosa bien distinta", comienza diciendo Jorge Javier.
"Reaparece Pantoja y lo hace como siempre. La pandemia y la ruptura con su hijo no ha hecho ni la más mínima mella en ella. La vida pasa y la folclórica no evoluciona", asegura el presentador, quien critica el "estilo Pantoja. Su gestualidad lenta y afectada, miradas intimidatorias, suspiros de España, frases ampulosas con poco fuste".
"Si hubiera dicho que ha sido un año de mierda porque se ha peleado con su hijo, nos habríamos postrado a sus pies"
Una actitud que Jorge Javier reconoce no entender. "Porque, si hubiera salido diciendo que para ella ha sido un año de mierda porque se ha peleado con su hijo, nos habríamos postrado a sus pies", confiesa. Ya que, de esa forma, "habría mostrado un poquito de sus sentimientos".
"Pero Pantoja, fiel a su estrategia capertovetónica, no deja traslucir ni un ápice de debilidad, y eso la hace casa vez más lejana e incompresible. Si sigue por ese camino tiene todas las papeletas para convertirse en una legendaria Bernarda Alba", prosigue el colaborador de 'Lecturas', que en los últimos meses se ha mostrado muy duro con la tonadillera.
"Aparece en el plató de ‘Top Star’ rodeada de un numeroso séquito que se encarga de darle de beber y alimentar continuamente su inabarcable ego. Nada nuevo bajo el sol". Y es que Jorge Javier Vázquez "echa en falta que de vez en cuando se le rompan las costuras del alma en directo. Pero de verdad, sin aspavientos propios de tonadillera tardofranquista".
"La vida sigue y ella permanece inalterable. No es un piropo. Es la constatación de que no te importa más que tu mismidad, y eso es agotador para una misma y sus circunstancias", concluye el presentador.
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