Jordi Évole ha entrevistado a algunos de los comunicadores que dieron difusión al caso Nadia, entre ellos, Mamen Mendizábal.
El último programa emitido de Jordi Évole este domingo, 25 de abril fue la entrega dedicada al 'caso Nadia', más concretamente, a la estafa del padre de la pequeña diagnosticada con una enfermedad rara, tricotiodistrofia. El caso de Fernando Blanco, como así se llama el padre, circuló por algunos de los grandes medios de comunicación del país hasta que se descubrió su engaño. Ahora, pasados los años, Jordi Évole ha reunido a algunos de los periodistas que abordaron el caso para preguntarles por sus sensaciones al enterarse del engaño.
En concreto, el periodista de La Sexta ha entrevistado a Susanna Griso y Mamen Mendizábal. Asimismo, también pudo reunirse con Fernando Blanco que aseguró sentirse arrepentido por las acciones llevadas a cabo. Asimismo, ha intentado respaldar su versión asegurando que unicamente exageró el caso: "Exageré cuando dije que el tiempo (que le quedaba de vida) de Nadia podía ser más corto. En vez de ser 10 o 15 años dije 3 o 4". Finalmente, el entrevistado terminó pidiendo disculpas.
Por su parte, la reacción de los periodistas que fueron engañados no se hizo esperar como la de Mamen Mendizábal que no pudo ocultar su indignación al descubrir la resolución del caso. Tal y como ha desvelado ella misma, el primer pensamiento que se le vino a la mente fue: "¡Cabrón! "¡Qué cabrón! Y yo qué tonta". Acto seguido, asumió su error diciendo: "El principal error fue el seguidismo, si no haces información propia, continúas una bola. Tenemos un control obsesivo en LaSexta, pero en este caso no". Tras ello, terminó diciendo: "El periodismo asistencial no pertenece a lo que tenemos que hacer. Pusimos el número de cuenta, algo que no habíamos hecho en la vida".
Otra de las periodistas con las que Évole pudo hablar sobre el mismo caso fue Susanna Griso. La conductora de 'Espejo Público' reconoció tardar en darse cuenta del engaño ya que lo descubrió cuando ya se hizo público. "No sospecho nada. La niña era un amor, de mi nombre se acordaba pese a su memoria limitada", comentó visiblemente tocada. Además, reconoció que le volvieron a llevar a televisión debido a las peticiones de la productora. "Trabajamos con mucha premura, son 5 horas de programa diario. En este caso la prioridad absoluta es ayudar, pides menos papeles, haces menos averiguaciones. Pero no puede ser, hay que hacerlo siempre", compartió frente a Évole.
A estas dos periodistas habría que sumarle la figura de otros profesionales del medio de la comunicación que también decidieron hablar con Jordi Évole como el publicitario que intermedió para la realización de un amplio reportaje en el diario 'El Mundo'. Siguiendo el mismo discurso que las dos periodistas, reconoció su error al tiempo que desvelaba la capacidad de Fernando Blasco para transmitir "angustia y urgencia".
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