Gianmarco pudo disfrutar de una última noche en la casa junto a Adara, con la que mantuvo una conversación pendiente.
La última entrega de ‘GH VIP 7: Límite 48 horas’ (rebautizado esta semana como ‘Límite 24 horas’ debido a su cambio de día) nos dejó anoche uno de los momentos más especiales y esperados de la edición. Gianmarco y Adara, tras confesar abiertamente lo que ambos sentían el uno por el otro, pudieron compartir una última noche juntos en la casa. Todo gracias a la decisión del público.
Si bien, el italiano fue elegido por la audiencia para ser el ex concursante que dormiría la noche del miércoles con las finalistas. Decisión tras haber subido a la casa a arreglar sus cuentas pendientes junto a Hugo Castejón y los jefes de campaña de las finalistas (Irene Junquera, el Maestro Joao, Anabel Pantoja y El Cejas). Gianmarco fue elegido por un amplio 70%, dejando sin opción alguna al resto de ex concursantes. Excepto Hugo Castejón, quién prefirió no participar en la votación.
Así, Adara y Gianmarco pudieron compartir unas últimas horas de intimidad en la casa, bajo la atenta mirada de Alba, Noemí y Mila. Ellas no perdieron detalle alguno de las conversaciones y miradas de los dos jóvenes. Y es que a pesar de la reticencia inicial del italiano, quién aún se mostraba dolido por el beso que Adara le dio a su pareja Hugo la semana pasada, ambos se dejaron llevar por sus sentimientos. Y no dudaron en declararse su amor sin importar lo que pudieran pensar fuera de la casa.
"Voy a esperarte", fueron las palabras más repetidas por Adara a lo largo de la noche, dejando claro de una vez por todas que su decisión una vez fuera del concurso era estar con Gianmarco. Éste, lejos de ocultar sus inseguridades, aseguró que "no quiero perderte, tengo miedo". En referencia a Hugo Sierra y la conversación que éste tiene pendiente con Adara una vez ella salga de la casa.
No hubo beso entre ambos, pero no faltaron muestras de cariño que dejaron claro a todos los espectadores que la situación entre ambos era 100% real. Además, ambos querían dormir en el dormitorio clausurado para tener más intimidad. Aunque su propuesta fue denegada por el “Súper” y tuvieron que compartir habitación con el resto de chicas.
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