La concursante ha comentado en el confesionario que quiere que vaya a visitarla a la casa su padre y no el padre de su hijo.
Adara ha dejado caer en una conversación con Joao que su relación con Hugo Martín no es tan idílica, como parecía justo antes de entrar al reality, que se mostraba una imagen de enamorada y disfrutando de su bebé junto a su pareja.
En esa conversación con el vidente se puede ver que hay cierta confusión de sentimientos de la concursante con respecto a su compañero de concurso, Gianmarco.
Con el paso del concurso, se ha podido ver que el malestar de Adara con su actual pareja, Hugo Martín, ha crecido al mismo tiempo que ha evolucionado su complicidad con el italiano. Esto se ha podido observar tras las últimas declaraciones de la concursante en el confesionario. "Súper, si hay visitas quiero que venga mi padre".
"No sé que mierdas estoy haciendo, la estoy cagando...", declaraba Adara entre lágrimas. "Quería agarrarme a algo bonito y no... Quería notar que me echaba de menos y no lo noté, me podía decir mucho con sus palabras y no lo hizo... No noté ningún tipo de emoción", ha comentado la concursante refiriéndose a Hugo.
Adara concluía su paso por el confesionario "es increíble cómo esto (Gran Hermano) puede llegar a ser nuestro mundo, inconscientemente para mí ahora solo existe esto y dentro de mi mundo solo estamos nosotros".
La madre de la concursante ha apoyado las palabras de su hija declarando "no me sorprende, su padre es su gran pilar, su gran referente...".
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