La triunfita se erige como vencedora de una segunda entrega con ritmo y cuidadas puestas en escena.
Tras el exitazo de la primera gala, el talent de Antena 3 volvía a la noche del viernes. Y lo hacía con nota en su segunda gala. El primero en comenzar con el show fue Carlos Baute con su práctica idéntica imitación de Maluma. Un espectáculo entretenido, bailongo y con mucho ritmo latino que provocaban las ganas de saltar al escenario.
A continuación, llegaba uno de los momentazos de la noche, Brays Efe se ponía en la piel de Netta. Una actuación en la que el intérprete de Paquita Salas estuvo algo flojo de voz pero que brindó una graciosa, bien construida y muy entretenida imitación de la ganadora de Eurovisión 2018.
Anabel Alonso tenía uno de los grandes retos de la noche, la imitación de Paulina Rubio. Una interpretación enormemente descabellada y divertida que no ha brillado por su exacta y ortodoxa imitación pero que se ha ganado el favor del jurado y la gracia del público.
Entre concursante y concursante la gala ha trascurrido con mucha fuerza y rapidez. Apenas se había cumplido una hora de programa y ya entraba por el clonador el cuarto concursante. Un hecho que ha impedido el aburrimiento y distracción del espectador en ningún momento. A su vez, también han ayudado las pensadas y cuidadas puestas en escena para cada imitación, cuestión que ha favorecido enormemente a los concursantes y ha otorgado dinamismo al espectáculo.
Tras Anabel Alonso, se plantaba en el escenario la ganadora de la primera gala, Soraya, que tenia como reto la imitación de Dolly Parton. Una imitación precisa, muy trabajada y prácticamente perfecta que recordó al estilo tejano de la propia cantante estadounidense.
Los concursantes se sucedieron hasta la llegada de Manu Tenorio que destacó con su imitación de ‘Lo mal que estoy y lo poco que me quejo’ de El Kankas. Una actuación complicada que supo sacar adelante pese a las dificultades de pronunciación de la canción.
Tras el pase de María Villalón con su contenida imitación de Adele, Mimi cerró la noche con la encarnación de Thalía. La artista malagueña, primera expulsada de OT 2017, levantaba el plató con una portentosa, atrevida, explosiva y calcada imitación de la cantante mexicana que posteriormente le otorgaría la victoria.
Antes de terminar, Belinda Washington hacia su aparición en el escenario como artista invitada con una calmada pero exacta imitación de Louis Armstrong que dejaba a todos boquiabiertos con el tema ‘What a wonderful world’.
De esta manera, con la suma de los puntos del jurado y el público, llegaba la sorpresa y Mimi se proclamaba vencedora de esta segunda entrega de la séptima edición, lo que la sitúa en una posición enormemente favorable junto a Soraya y María Villalón pisándole los talones para llevarse el gran premio de ‘Tu Cara Me Suena’ 7.
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