Sandra Sabatés, muy dura contra la sentencia de ‘La Manada’: «Parece que quieren que nos maten»

La co-presentadora de ‘El Intermedio’ reflexionó sobre el fallo del juez y la situación de la justicia.

La polémica sentencia de la Audiencia de Navarra sobre el caso de la Manada no cesa y este jueves ‘El Intermedio’ quiso denunciar la situación de la justicia y cómo deja a las mujeres tras el fallo del juez hacia el grupo de jóvenes que abusó de una joven en el año 2016. El Gran Wyoming quiso dejar que fuera su compañera Sandra Sabatés la que hiciera una reflexión y un alegato sobre lo sucedido.

«Creo que esto merece una reflexión a la altura de una de las mentes más brillantes de este país, me refiero a Sandra Sabatés», decía el presentador dándole la palabra a la co-presentadora del programa.

«La sentencia de ‘la manada’ obliga a la víctima a probar que hubo violencia o intimidación, es decir, para este tribunal no es suficiente que cinco hombres metan a una chica en un portal, la agredan sexualmente sin su consentimiento, la graben, compartan el vídeo y presuman de sus actos. Si una mujer no se defiende porque el miedo la paraliza no es violación», reflexionaba Sabatés apoyada en la esquina de la mesa.

Sabatés siguió su speech y ejemplificaba diciendo que «»en un robo la policía te recomienda que no opongas resistencia porque tu vida puede correr peligro pero en una violación parece que la justicia quiere que las mujeres nos resistamos aunque esto suponga que nos maten«.

Asimismo, la presentadora recordaba el caso de Nagore Laffage, que fue asesinada en los San Fermines de 2008 tras intentar oponerse a una violación: «En el año 2008, también en los sanfermines, Nagore sufrió un intento de violación, se resistió, como supuestamente debería haber hecho esta víctima de ‘la manada’, y el resultado fue que el agresor la violó y luego la asesinó».

«Ninguna mujer debería arriesgarse a morir para demostrar que ha sido violada. Para determinar si ha habido violación, los jueces no deberían fijarse en la reacción de la víctima: gritar, patalear, resistirse o simplemente quedarse quieta sino en los actos del agresor. Esta sentencia tenía la oportunidad de hacer historia y demostrar a las mujeres que el sistema judicial las protege. Sin embargo, pasará a la historia por dejarnos todavía un poco más desprotegidas», concluía muy contundente la catalana.