ANÁLISIS DE AUDIENCIAS| Semana del 16 al 22 de abril de 2018
Los resultados de audiencia de un formato de televisión son catalogados como éxito o fracaso en función de la cadena en que se emitan.
Esta semana, un 9% de share fue interpretado como el desgaste de OT, pero al mismo tiempo, como el triunfal regreso de ‘Los Gipsy Kings’ a Cuatro. ¿Por qué dos programas separados por escasas décimas de diferencia tienen valoraciones de resultados tan dispares? Para evaluar un dato de audiencia hay que tomar como referencia, entre otras cosas, la cuota media de la cadena. Telecinco, Antena 3 y TVE tienen medias superiores al 10% de share, con lo que sus programas deberían superar esta media psicológica, en el caso de LaSexta y Cuatro rondan el 7% y el 6% respectivamente. El primer concierto de la gira de OT 2017 se emitió el pasado miércoles con un escueto 9,1% de share en La1. Decimos escueto, pero revistando cualquier portal de televisión podríamos adjetivarlo como malo, pobre o decepcionante. Catalogarlo de fracaso sería algo exagerado pero teniendo en cuenta los buenos datos de la última edición de OT se puede diagnosticar que muchos espectadores se perdieron por el camino.
El concierto estaba pensado para el regocijo de los fans más devotos pero tenía poco de entretenimiento televisivo para los no talibanes de Almaia o Aiteda. No hubo nada de contenido extra ni el aliciente del directo, con el efecto sorpresa que eso conlleva. Se trataba del típico DVD de un artista, si es que todavía se vende alguno, que viste en su día y ahora tienes en la estantería cogiendo polvo. Salvo contados casos, nunca un concierto de un artista español ha sido pensado para emitir en televisión. La excepción la encontramos hace un año y medio con el concierto de reencuentro de la primera generación de OT, en ese caso el componente nostálgico y el morboso jugaron un papel fundamental para que fuera todo un éxito. ¿Por un mal dato de un concierto se puede pronosticar que la fórmula de OT ya está quemada? Para nada, la última edición del concurso fue todo un éxito y no es descabellada la idea estrenar la siguiente tanda en otoño. ¿Hay que ser realista con la trayectoria musical de sus concursantes? Sí, y es algo que apunté desde el minuto uno. Sus audiencias fueron buenas pero no comparables a las de ediciones anteriores. De la misma forma que la televisión te encumbra de la noche a la mañana también te olvida en un suspiro, y los nuevos “triunfitos” tienen mucho trabajo por delante para no apearse en el camino de la industria musical.
La nueva entrega de ‘Los Gipsy Kings’ desembarcó en Cuatro por todo lo alto al alcanzar un excelente un 9,9% de share. Las noches de los viernes, que hace pocos meses eran de las más reñidas de la semana, con la llegada del buen tiempo se han convertido en un oasis de televisión enlatada en la que nadie destaca y las cadenas pequeñas tienen mucho más margen para hacer brillar sus formatos. Cuatro jugó bien sus cartas ubicando uno de sus productos estrella en una noche tan desaborida. Espontáneos, “sentíos” y salerosos, los reyes del barroquismo volvieron a lo grande subiendo la audiencia la cadena en una de sus mejores noches lo que va de año. Pese al exceso de guión, es tal la naturalidad y la ingenuidad de sus protagonistas, que uno no puede resistirse al devenir de dichos clanes gitanos. De la misma forma que ocurre con ‘Mujeres y hombres y viceversa’ ya nadie se cree las historias, pero el aliciente está en contemplar si saben interpretarlas, y los “Gipsy” de arte tienen un rato.
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