Parece que el paso de Lucía Pariente por 'Supervivientes' estaba destinado a acabar mal. Primero, abandono el concurso después de que la audiencia la expulsara y no enfrentó a Paola Caruso en el televoto para elegir al zombie en protesta por el trato de sus compañeros. Ahora, que regresaba a Honduras como invitada, la organización ha decidido prescindir de ella y la ha expulsado disciplinariamente después de que protagonizara una bronca con Kiko en La Casa del Árbol.
Tras varios días en los que la calma reinó, el novio de Gloria Camila se quejó del ruido que su huésped hizo al levantarse lo que provocó que se despertara antes de tiempo. Lucía, que negó esto, no se tomo nada bien la acusación del concursante, por lo que empezó una discusión en la que la temperatura del ambiente se fue caldeando.
La cosa llegó hasta tal punto que Pariente echó en cara a Kiko la intención que tuvo de "cargarse a su hija" cuando ambos estaban en la isla, a lo que este respondió acusándola de rastrera por sacar a relucir "temas del pasado para hacer daño". Entre el calor de la discusión, Lucía quiso dejar claro la inclinación de su compañero por tratar mal a las mujeres, algo que no gustó nada a este ya que entendió que la ex concursante había regresado solo con la intención de tacharlo de "vago y machista".
La discusión fue elevándose hasta que el fantasma del presente sacó a relucir al abuelo de Kiko, algo que le sobrepasó y por lo que decidió dirigirse directamente a la organización para que tomara cartas en el asunto y expulsará a la visitante de inmediato, algo que se produjo horas después. A pesar de las palabras del presentador reprimiendo la actitud tomada por la madre de Alba Carrillo, esta exclamó que "para lo que he visto en este concurso, he estado en la línea". Kiko, entre lágrimas, confesó que había vivido seis horas "llenas de acoso e insultos".
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