No es ninguna novedad a estas alturas decir que La 1 se encuentra, desde hace varios años, en una profunda crisis de audiencia. Con la llegada del nuevo gobierno en 2011, polémicas con el contenido de los telediarios y el poco acierto en nuevos formatos ha provocado una situación en la que la cadena no consigue despuntar con ningún nuevo formato. Solo 'Masterchef', en entretenimiento, y 'Cuéntame', en ficción, son los productos en la parrilla que actualmente funcionan a TVE.
Fallos en entretenimiento
También sorprendía esta temporada el descalabro del infalible José Mota. ‘El acabose’, su nuevo formato de sketches, no pasaba de una medía de no más de 1,5 millones de espectadores y el 8,7% de share. Así mismo, la cadena ha intentado por enésima vez colocar un show de variedades en la noche del sábado, ‘No es un sábado cualquiera’, relegado tras tres emisiones al late night tras un ridículo estreno en el que no superó los 800.000 espectadores.
Otros formatos menos ambiciosos como ‘El árbol de los deseos’ (2,3% en su último programa) o ‘Jugando con las estrellas’ (8,6%) no han recibido tampoco el favor del público. Además, en estas últimas semanas, el estreno de ‘Pura Magia (9,5%) o el flojo regreso del ya veterano ‘Españoles por el mundo’ (6%).
Fallos en ficción
A lo largo de la temporada TVE ha apostado por varias series que, al igual que ocurría en entretenimiento, no han logrado destacar. ‘Reinas’, de José Luis Moreno, y ‘Al Final del camino’ fueron las apuestas históricas de la temporada. Ridículas medias de 7,4% y 8,4% de share respectivamente. Tampoco la apuesta por la dramedia familiar ‘iFamily’ conseguía despuntar y se quedaba con una media de audiencia inferior al millón de espectadores.
El futuro de TVE
Mucho se ha hablado del futuro de Televisión Española. En unos meses habrá cambios en la directiva tras acordarse en el Congreso de los Diputados que el nuevo presidente se podrá elegir con una mayoría de dos tercios y no con una mayoría simple como hasta ahora, lo que ayudaba al Gobierno a elegir el presidente a dedo. Esta nueva directiva se tendrá que enfrentar a una situación complicada en la que es esencial romper con los intereses políticos y buscar una independencia de los servicios informativos para poco a poco volver a crecer.
TVE no necesita entrar en la batalla de audiencias que se disputan cada mes Antena 3 y Telecinco con decisiones y cambios de parrilla absurdos. Su nuevo crecimiento tiene que ser de forma natural pero apostando por formatos nuevos o antiguos (‘Operación Triunfo’) que le ayuden a recuperar la imagen que tenía hace unos años, no se debe quedar en la enésima repetición del programa de variedades de sábado o la enésima comedia familiar.
Con todo, hay que reconocerle a la actual TVE la sustancial mejora en las tardes, apostando por seriales y programas de producción propia originales que están consiguiendo poco a poco volver a enganchar al público a la cadena.
Para la nueva TVE es importante, sobretodo, acabar con la mala imagen que tienen los informativos y, además, no debe tener miedo a arriesgar e innovar o fijarse en su propia historia para volver a recuperar el hueco que le corresponde como televisión pública española.
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