La crítica de la semana | La paradoja de la autenticidad

Ser auténtico, o parecerlo, es un valor fundamental para alcanzar el éxito televisivo. La audiencia prima la verdad por encima del artificio, aunque en ocasiones puede confundir autenticidad con simpleza.

Antena 3 vive una época complicada en el terreno de la ficción nacional, la cadena que en los últimos años fue puntera en series de éxito (‘Velvet, ‘Vis a Vis’, ‘El tiempo entre costuras’) no termina de encontrar un nuevo producto que fidelice con la audiencia. A pesar de este bache creativo, el principal canal de Atresmedia re reconcilió esta semana con la ficción al estrenar la tercera temporada de ‘Allí abajo’. La serie protagonizada por Maria León y Jon Plazaola llegó triunfante con un estupendo 23,7% de share y casi 4 millones de espectadores. Los tópicos de andaluces y vascos siguen funcionando en España, una ficción que huye de polémicas y que tiene su mejor baza en una protagonista superdotada para la comedia. Pero más allá de la León, cuesta mucho sonreír con este conflicto autonómico. Ardua tarea la de encontrar gags graciosos en todo el capítulo, la serie produce la misma hilaridad que los chascarrillos de Matías Prats, alguna media sonrisa y poco más. Con ‘Allí abajo’ uno se sienta frente al televisor y termina mirando el móvil 450 veces, se conforma con ver la vida pasar de forma amable y sin estridencias.

La democracia está sobrevalorada, y por si alguien tenía alguna duda al respeto, se terminó de disipar el pasado martes con el final de ‘Got Talent’. El público votó gratuitamente haciendo ganador a un bufón sin talento, un pobre hombre apodado “El Tequila” que se ganó las simpatías de un foro sobre coches, todo muy bizarro. Más allá de la culpabilidad del jurado por seleccionar a este acróbata del esperpento, hay que ser realistas, el talento en esta edición del concurso era más bien escaso y ningún otro concursante despertó suficientemente el entusiasmo del público como para provocar un aluvión de votos que desbancara al “Tequila”. La autenticidad mal entendida le ganó la partida al criterio artístico, por suerte, a falta de ingenio en el escenario, el peso de ‘Got Talent’ recayó en un jurado con mucha mili en las artes del espectáculo, las audiencias del concurso fueron excelsas y la final del pasado martes promedió un magnífico 25,7% de share.

Los grandes triunfadores de la semana fueron los protagonistas de ‘Los Gipsy Kings’, los más auténticos de la parrilla arrasaron esta semana con un estupendo 12,7% de share. La docu serie de Cuatro se consolida como uno de los grandes éxitos de la temporada, llegando a disputarle la noche del miércoles a Bertín Osborne. Por mucho que uno le dé vueltas a posibles formatos televisivos, al final, los parámetros para el éxito siguen siendo los mismos de siempre. La verdad, y si no lo es que por lo menos que lo parezca, es uno de los principios básicos para conquistar a la audiencia, y de eso en la docu serie de Cuatro van sobrados. Es evidente que hay un guion que marca las pautas de las familias gitanas, pero es tal su desparpajo que no hay escaleta que dome a estas fieras de la pequeña pantalla. Su verdad exagerada traspasa la pantalla, el surrealismo impregna sus historias de un humor costumbrista capaz de provocar la carcajada hasta en los más escépticos con el género.