Pasión por la tele | La televisión que quiero

Suele decir Paolo Vasile, consejero delegado de Mediaset España, que “si programara lo que me gusta, habríamos quebrado”. Probablemente no sea el único directivo de la televisión que piense así. A mí me pasaría algo parecido.

Cada vez que me preguntan cuál sería mi modelo de parrilla de televisión ideal, dudo si contestar como profesional del medio o como mero espectador. Lógicamente, ambas programaciones variarían bastante.

Lo que sí tengo claro es que un profesional del medio debe respetar las decisiones de los espectadores. ¿Por qué digo esto? No es raro encontrar en redes sociales descalificaciones contra cierto tipo de programas procedentes incluso de la programas de la competencia

En Bluper siempre hemos tenido claro la importancia de la crítica televisiva. “Una industria sana es capaz de reírse de sí misma”, resumía el cine español sus principios desde la primera edición de los Premios Feroz.

Y así debe ser con nuestra televisión. No obstante, esa crítica debe ser constructiva y nunca destructiva. Muchas veces lo repito una y otra vez: todos remamos hacia la misma dirección.

Por eso me cuesta entender cierto ataques. Ataques, como digo, muchas veces desde propios compañeros. “Todos estamos muy concienciados, muy indignados, muy comprometidos. Anoche casi 3 millones de personas vieron a Belén Esteban en Sálvame”, decía un profesional de la televisión sobre Sálvame. ¡Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad!

Lo mismo ocurría con Arturo Pérez Reverte: “La gente tenía que ver más Salvados que Sálvame”, escribía. Poco después, Jorge Javier Vázquez le contestaba diciendo que “hay más de una persona que disfruta viendo Salvados, pero también viendo Sálvame”.

Curiosamente hace unos días Cristina Pedroche utilizaba en Pekín Express el famoso tiki-tiki de Ylenia en Gran Hermano VIP. ¡Bien hecho! El verdadero amante de la televisión no hace distinciones entre un programa u otro. Cada día le apetece ver un producto dependiendo de su estado de ánimo. Salvados, Sálvame, Supervivientes, Eurovisión, Equipo de investigación, Pesadilla en la cocina…

Esa es la televisión que quiero. Una televisión en la que los rostros no tengan miedo a cambiar de canal. Una televisión sin tantas guerras y batallas. Con más homenajes o guiños. Una televisión, en definitiva, más amigable.
 

Juanma Fernández.