"Gran
Hermano es un programa generador de emociones [...] la emoción del candidato a
concursante debe transitar por la delgada línea
entre conservar la emoción y no perder el control. Tener la mente fría y
lograr pensar en todo esto como si se tratara de un negocio no debería
estar reñido con la emoción", puede sernos de gran utilidad según El Gato.
"Nos han dicho que en esta
edición, cuya andadura ahora comienza, se puede concursar en compañía.
Mejor no hacer una lectura simple y limitarnos a pensar en parejas de
novios [...] Tiene
que haber muchas posibilidades, a cual más original e imaginativa [...] los responsables del casting valorarán las
propuestas que más les sorprendan", revela sobre la gran novedad de este año.
"Analizar
cada paso antes de darlo es mi único consejo, en realidad, una especie de decálogo de cómo deben afrontar y lo que han de esperar
quienes den el paso de presentarse a este proceso de selección que ahora
comienza":
10 consejos para ser concursante de 'GH':
(Para presentarse al casting hay que llamar al 806
516 555)
1. No te creas mejor que los demás porque te hayan elegido
Quien
va pasando fases de casting corre el riesgo de creerse por encima de
aquellos a los que ha ido dejando atrás. Es fundamental no caer en ese
error, fundamentalmente por minimizar el daño al quedar descolgado, si
es que llega ese momento. En justa correspondencia, ser mejor que
quienes van siendo eliminados te hará peor que los demás si quedas en la
cuneta.
2. No des nada por supuesto
Si te presentas
pensando en que siendo singular tienes más posibilidades te equivocas.
Lo mismo si pretendes tener más posibilidades siendo alguien
absolutamente normal. Es tan simple como hacer un repaso a los 232
concursantes que han pasado por las 14 ediciones convencionales del
programa. Hay de todo. También estarás muy cerca del error si presupones
que no volverá a repetirse un cierto perfil de concursante. Tanto como
pensar que te será más fácil ser seleccionado al corresponder con ese
mismo perfil.
3. Naturalidad no implica falta de preparación
Consejos
del tipo “sé tú mismo”, o “muéstrate con naturalidad” siguen siendo tan
válidos como siempre, pero no pueden convertirse en enemigos de la
preparación. Una cosa es comportarse con frescura y otra no haber
pensado cuales son tus objetivos. Naturalidad no implica falta de
reflexión. Si no has pensado lo suficiente por qué te quieres convertir
en concursante de este programa, ni le has dado vueltas a lo que
pretendes hacer una vez lo consigas, es posible que naufragues a la hora
de explicarlo en el momento de ser preguntado por ello. Piensa en todas
las preguntas que te puedan hacer e intenta tener clara una respuesta
sincera. Si vas lleno de ilusiones, pero con la cabeza vacía de ideas,
todo puede ponerse cuesta arriba.
4. Evita los lugares comunes
Los
responsables del casting ya saben que te hace mucha ilusión, incluso
que es el sueño de tu vida, convertirte en concursante de Gran Hermano.
También pueden suponer que eres un gran amante del programa. Por
descontado que todos nos consideramos buenas personas y presumimos de
tener capacidad para convivir con un grupo numeroso y variado de
personas. En eso consiste el programa, mala cosa sería ir reconociendo
ser un negado para las relaciones humanas. No hace falta remarcar lo
obvio, ni siquiera mencionarlo. Dedícale tiempo a pensar en las muchas
cosas que puedes decir sin coincidir con casi todos los demás ni caer en
odiosos y cansinos lugares comunes.
5. No te vayas por las ramas
Intenta
ser rápido, a nadie le gusta que le hagan perder el tiempo. En un
principio serás uno entre miles, más vale que optimices tu tiempo y no
lo desaproveches. Responde con firmeza a lo que te preguntan, vacila
solo lo imprescindible, aunque más vale que no hables por hablar. Si no
medimos nuestras palabras el riesgo de decir tonterías aumenta
exponencialmente.
6. Sé sincero
No es un consejo de
carácter moral. Se trata tan solo de ser espabilado y pensar que si no
eres sincero podrás ser descubierto en cualquier momento. Y ese puede
ser el fin de tu ilusión.
7. Llévalo con discreción
No se
trata de convertir tu experiencia como candidato a concursante en un
secreto de estado. De igual manera que no es necesario publicarlo en la
gaceta regional ni en la hoja parroquial. Es decir, bien está comentar
tu proyecto con familiares y amigos (incluso con tus seres queridos,
como decían Tip y Coll), pero sin ir haciendo alarde de ello. Piensa que
si eres elegido la discreción pasará de consejo a obligación. No te lo
pongas complicado tú mismo.
8. Ten claro lo que deseas hacer
Piensa
en que algunos espectadores votarán para expulsarte, te van a criticar
en las redes sociales o en varios programas de televisión y puedes
gustar o no a algún cronista con nombre de animal. Si eso fuera poco, el
programa puede ir variando su mecánica sin que apenas te enteres. Tú
sabes cómo va esto, los vídeos nunca lo muestran todo y es muy posible
que siempre saquen lo peor de ti. Es decir, ya conoces el programa. Si
aún así quieres formar parte como concursante no olvides evitar quejarte
después de aquello que ya sabías.
9. No esperes cambiar tu vida
Deja
que la experiencia te lleve por donde sea. Si ha de suponer o no un
cambio en tu vida lo sabrás con el tiempo. No siempre es así, aunque
cada uno debe valorarlo de forma subjetiva. Si necesitas un cambio de
vida y decides irte a vivir a otro país, estudiar otra cosa, cambiar de
pareja o visitar urgentemente a tu peluquero, nada te asegura que vayas a
conseguirlo del todo. Tampoco si terminas siendo concursante de Gran
Hermano.
10. No pretendas convertirte en presentador de televisión
Este
es el punto más sencillo, aunque también aquel en el que me podría
detener y escribir páginas de un libro. Si piensas que siendo
concursante tienes más fácil entrar en el mundo de la televisión es que
no conoces bien este programa. Mira cuantos concursantes han terminado
siendo presentadores de televisión.
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