Hablamos con Gabriel Guevara ('Mar Afuera'): "Tenía ganas de demostrar que no soy como los personajes que he interpretado"

Hablamos en exclusiva con el actor Gabriel Guevara y el elenco de 'Mar Afuera', la nueva serie de Atresplayer que adapta el éxito italiano 'Mare Fuori'

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Atresplayer estrena 'Mar Afuera', su nueva serie dramática que adapta el fenómeno italiano 'Mare Fuori'. Con Gabriel Guevara, Hugo Welzel y Laura Simón al frente, la serie se adentra en un territorio poco explorado en la ficción española: un centro de internamiento de menores situado junto al mar, donde se entrelazan violencia, amistad y segundas oportunidades. La producción llega con la promesa de emocionar y remover conciencias, apostando por un retrato realista de la juventud en riesgo de exclusión.

La trama sigue a Álvaro (Gabriel Guevara) y Carlos (Hugo Welzel), dos recién llegados al CIMI que deben aprender a sobrevivir entre las tensiones internas del centro y la peligrosa banda de "Los Pajaritos". Entre enfrentamientos, lealtades inesperadas y secretos del pasado, ambos protagonistas buscan una salida a sus circunstancias. Paralelamente, personajes como Saray (Laura Simón) muestran que, para algunos, la vida fuera de esos muros puede ser aún más difícil que la reclusión.

El reparto se completa con Miguel Barraga, Nekane Otxoa, La Imén, Julen Katzy, Dani Marrero, Marcel Serrano y Pablo Louazel como otros internos, mientras que Itziar Atienza, Carles Francino, Raúl Prieto y Boré Buika encarnan a los adultos que trabajan en el centro. Con ocho capítulos de 50 minutos, dirigidos por Norberto López Amado y Rómulo Aguillaume y escritos por Jelen Morales, Sara Cano, Paula Fabra y Natxo López, 'Mar Afuera' convierte sus localizaciones en Alicante y Madrid en un escenario tan intenso como los conflictos que viven sus personajes. Hablamos en exclusiva con sus protagonistas, a continuación.

Gabriel Guevara, ¿cómo estás?

Muy bien. ¿Tú qué tal?

Muy bien, cuéntanos un poquito de esta serie, que ya el título dice mucho

Gabriel Guevara: Sí, bueno, a ver, mucho tampoco dice. Es es un mensaje que cuando veáis la serie, lo entenderéis, que es como la luz al final del túnel, por así decirlo, porque el centro de internamiento está rodeador por el mar. Y bueno, eso es como la luz, que ahí está el mar, ahí está la libertad, la sensación de vivir, ahí está lo que nosotros conocemos ya de nuestra vida pasada, que esto no es el final. Hay una segunda oportunidad para todos, incluso para los los chicos más conflictivos, incluso los que acaban de llegar al CIMI, que pueden ser inocentes o no.

La serie toca muchísimos temas que son muy interesantes. Cuéntanos un poquito cómo ha sido el rodaje de esta serie.

Hugo Weszel: Ha sido Muy intenso, muy intenso, porque son muchas historias, pasan muchas cosas todo el rato porque hay muchos personajes y cosas muy intensas. Al fin y al cabo es un CIMI, el centro de menores es un ambiente súper agresivo, con mucha presión, con mucho.

¿Cómo te preparas para un personaje en el que se tiene que enfrentar a tanta violencia?

Hugo Weszel: Estando abierto a sufrir, porque es lo que le pasa a Carlos. Carlos sufre mucho dentro del CIMI, tanto por lo que está perdiendo fuera como por lo que está sufriendo dentro, pues estando abierto a al sufrimiento que tiene el personaje, dándole el corazón y siendo honesto con él.

¿Quién es Álvaro? ¿En qué momento te has metido en este personaje? ¿Cómo te llegó?

Gabriel Guevara: Álvaro es un chico.... Bueno, a mí me llegó el guion y me dijeron que iba a hacer un personaje distinto a lo que había hecho anteriormente, que es un chico de bien, sensible, muy vulnerable. Más pijito, por así decirlo. Siempre he sido malote, más malotillo, como más trasto. Entonces, ahora he querido redirigir todo un poco y me apetecía hacer un personaje más vulnerable, más transmitir otra cosa. Y bueno, al final me presentaron este proyecto, donde Álvaro es un chico muy interno, muy suyo, que lo está pensando muchas veces, y que sobre todo hay muchos planos de él analizando la situación y acostumbrándose a lo que es todo el CIMI, a lo que es convivir con esta gente. Entonces, ese cambio de recurso me ha gustado, entonces accedí a hacerlo.

¿Cómo llega a este centro y por qué?

Hugo Weszel: Bueno, él viene de un barrio humilde, obrero. En este barrio hay una banda criminal que de alguna manera va reclutando jóvenes que están un poco perdidos. Les dan una salida. No es una buena salida, porque al fin y al cabo es una banda organizada criminal que le está metiendo en una vida peor que la que tenía, pero es una salida y la gente lo hace lo mejor que puede, y va acabando ahí. Carlos intenta huir de ahí, pero el hermano de Carlos, por ejemplo, acaba en esta banda. Entonces, le toca muy de cerca esta banda y quiere huir de ahí. Se ha anclado un poco en la educación de su padre, que le da unos valores del trabajo honrado, de la honradez, de sacar una vida adelante a base del trabajo. Carlos quiere su propia peluquería, tiene a Nina también, que es el amor de su vida y tiene muy claro lo que quiere en la vida. Pero por un accidente, justo con la banda criminal y con Nina, que es su pareja, Carlos acaba en el CIMI. Y ahí dentro, también está esta banda. Entonces, él intenta huir. Intenta pasar desapercibido, quiere salir y seguir con su vida. No quiere otra cosa. Intenta no meterse en más problemas. No tiene mucho más. Lo que pasa es que no se lo ponen nada fácil y sufre mucho.

Laura Simón: Saray es una persona que tiene muchísima energía, que está dentro del CIMI ya cuando empieza la serie, el centro de internamiento de menores infractores, y no quiere salir de ahí. No quiere salir de ahí porque lo que tiene fuera es bastante peor de lo que tiene dentro. Ahí se siente segura y con la libertad suficiente como para vivir. La vamos a ir conociendo un poco y también, el hecho de que no quiera salir de ahí, dice muchas cosas. Tiene muchas cosas dentro que vamos a ir descubriendo y excavando poco a poco para verlo.

Existen presos o internos que salen de la cárcel y cometen otra vez delitos para volver a estar dentro. Tú, interpretativamente, ¿cómo has trabajado también esta sensación de estar como encerrado, pero al mismo tiempo ser libre?

Laura Simón: Pues desde la libertad, desde la libertad y desde considerar este CIMI como un hogar y la gente de dentro como su familia, a pesar de que evidentemente, como en todas las familias, hay personas con las que te llevas mejor y personas con las que te llevas peor. Lo trabajo desde ahí y desde mirar lo que hay fuera como una amenaza.

¿A quién interpretas tú, Natalia?

Natalia Azahara: Mi personaje se llama Nina, el amor de su vida es el personaje de Hugo, se llama Carlos, y ella está fuera del CIMI. Representa las ganas de un buen futuro y de pura luz. Mi personaje está muy enamorada y, de hecho, fue lo que más me atrajo de ella.

Entonces, entiendo que tendrá la dualidad de estar enamorada de alguien que en este sentido es un delincuente

Natalia Azahara: Bueno, es que tienen que verla, porque no debería estar ahí "mi novio". No sé, se podría justificar que entrara en el CIMI. Nina está enamorada.

¿Cómo te has preparado tú a nivel interpretativo esa dualidad de estar enamorada de alguien que injusta o justamente está en esa situación?

Natalia Azahara: Trabajando mucho y necesitando tanto a alguien, por estar tan enamorada de alguien, que es muy complicado. O sea, pensar que necesitas alguien de verdad, aparte de ti mismo, es muy complicado. Y creo que lo tuve muy en cuenta. De hecho, pensaba mucho en Hugo durante todo el día. Sí, para trabajar en que estaba realmente enamorada de Carlos, enamorada de Carlos. Fue muy divertido, fue muy bonito. Me gustó mucho trabajar en este personaje.

Pero no sois pareja ¿no?

Natalia Azahara: No, no, no (risas)

¿Qué tiene de Gabriel este personaje? ¿Qué le has dado tú?

Gabriel Guevara: Tiene muchas cosas, la verdad, porque bueno, al fin y al cabo, yo soy una persona también muy sensible, muy vulnerable, entonces me gusta el poder transmitir esto con este personaje, con Álvaro. Y me ha gustado mucho poder transmitir eso, la verdad. Y tenía muchas ganas de poder transmitir eso, que la gente no se quedara con la idea de que yo soy como los personajes que he interpretado antes.

Itiziar Atienza: Paula viene de las prisiones de adultos, entonces tiene una visión muy cerrada y muy cuadriculada de cómo tienen que ser las cosas, con muchísimas normas. Poco a poco, en el trato con ellos y ellas, va a ir encontrando otro camino más relajado para ella, aunque ellos exigen muchísimas cosas, pero tiene que adaptarse a que es diferente, esto es diferente a tratar con adultos.

Es directora, que es una figura muy fuerte, pero al mismo tiempo llega nueva a un ecosistema, por así llamarlo, en el que va a saltar todo por los aires, ¿cómo va a llevar personalmente tu personaje a esto?

Itziar Atienza: A Paula la vais a ver muy asustada y muy escondida detrás de un muro de normas y de mano dura. Es la manera en la que llega, ¿sabes? Pero luego, claro, evidentemente va desarrollando una serie de relaciones, tanto con Mario, con el personaje de Carles Francino, como con otros de los personajes de los chicos y las chicas, que eso le va a hacer encontrar dentro de ella más esperanza y más posibilidades.

Carles Francino: Mario es un trabajador social que trabaja en este CIMI, donde está ambientada la serie y es un tipo que ya ha estado ahí, que tiene su pasado, como lo tienen todos y a lo que se dedica es a dar segundas oportunidades a los chavales. Intenta hacerlo desde un sitio desde el entendimiento, pero sobre todo del tú a tú. No desde más arriba y de: "tú tienes que hacer esto". No, no, no. Voy a escucharlos primero y luego vamos a ver cómo podemos trabajarlo. Son situaciones muy complicadas, son chavales muy complicados, con problemas grandes y bueno, el poco tiempecito que están ahí, lo que te toca es ayudarles. Tiene mucha vocación.

Sabemos que es la adaptación de una serie italiana que lo petó y nos habéis comentado que se ha adaptado un poco a la idiosincrasia española, pero aparte de esto, ¿cuáles serían los grandes temas, esos ingredientes estrella para que la gente conecte con esta serie?

Carlos Francino: Traer esa serie italiana con los problemas de aquí, con la realidad de aquí, que yo creo que aquí la gente de España podemos reconocer mejor... si es verdad que eso estaba ambientado en Nápoles con problemas más concretos de ahí y aquí veremos otras cosas. Es verdad que además se abre bastante el abanico. Yo creo que es arriesgado, creo que está bien y creo que dará que hablar. Entonces. meterse en todo, meterse en todos los líos, hablemos de lo que sea, sea bien, sea mal, porque es lo que pasa y es la realidad y hay gente que lo entiende más, y gente que lo entiende menos. Entonces, está bien ponerlo en pantalla y dejar el debate en casa.

¿Cómo es la relación de tu personaje con el de Gabriel y la vuestra fuera de cámaras?

Hugo Weszel: Dentro de la serie, el personaje de Gabriel, Álvaro, viene de un entorno completamente diferente, por lo opuesto al mío, pero también es una persona, Álvaro, que no sabe manejarse en ambientes tan agresivos, tan hostiles y Carlos sí, porque viene del barrio y ya ha convivido con ellos, entonces Carlos intenta ayudarlo. Carlos también, obviamente, todo el mundo necesita alguien que le cuide, que le quiera también. Y Carlos ve en Álvaro a una persona que, aunque sea muy diferente a él, es una persona que tiene buen corazón y que se pueden ayudar dentro de lo que cabe, dentro del CIMI. Y respecto al rodaje, muy bien, muy divertido. Ya te digo, es verdad que fue muy intenso y yo en lo personal, cuando estoy trabajando estoy muy a con mi personaje y a lo que está viviendo él, tratando con mucho respeto, yo trato con mucho respeto mi profesión y estoy metido mucho en mi movida. Pero bueno, Gabriel me ha dado el espacio para ello. Me ha facilitado todo lo que he necesitado y nos hemos ayudado mutuamente en todo lo que hemos podido. O sea que, con él, el trato ha sido magnífico y ahora es una persona que tengo mi vida.

¿Cómo se va a relacionar tu personaje con el personaje de Gabriel, que lo tenemos por aquí?

Laura Simón: Cuando entra el personaje de Gabriel, que es Álvaro, a este centro, Saray se basa mucho en sus intuiciones y se acerca a la gente nunca por interés, siempre porque le causan curiosidad. Y esta persona, que aparentemente está tan fuera de lugar, le causa una curiosidad de quién es este chico, ¿qué hace aquí? ¿Por qué? Y eso le hace un poco unirse a él. Y poco a poco vamos a ir viendo cómo van construyendo esa relación.

Ya por ir terminando, esta serie va a plantear de lleno el asunto sobre las penas a menores. Y ha sido un debate que ha estado en la calle en los últimos años. No sé cuál sería la conclusión que esta serie saca al respecto

Laura Simón: Creo que hay una conclusión, que a mí me gusta mucho, que es como que todos somos jóvenes, somos adolescentes, somos niños que muchas veces no tenemos ni idea muy bien de lo que estamos haciendo o que estamos siguiendo los pasos de lo que hemos visto. Entonces, la serie plantea el bajarnos a tierra, bueno, bajar a estos jóvenes a tierra y mostrar sus vulnerabilidades, sus sueños incluso y ese pasado que les ha hecho llegar a este sitio.

Hugo Weszel: Es que es muy complicado. Es muy complicado porque al fin y al cabo los delitos que cometen los menores son delitos y están haciendo el daño que producen, pero al fin y al cabo son personas. Y más si tienen un entorno que no favorece, es que al fin y al cabo casi que no tienen elección. Se ven arrastrados un poco. Y sí, esta serie muestra también las segundas oportunidades, muestra un poco de luz. Que te has equivocado no te lo quita nadie, lo has hecho mal, pero bueno, eres un menor, eres una persona que te has visto arrastrada y vamos a ver las segundas oportunidades. Vamos a ver que esta persona también pueda reconstruir su vida cuando vaya creciendo y cuando se vaya dando cuenta de lo que ha pasado y se vaya siendo consciente, porque muchas de las personas, con 14 años, 15 años, no son conscientes de lo que haces. En el fondo, la mayoría de las cosas que haces las hace por intentar encajar con los demás. Y bueno, mientras vas creciendo, vas un poco encontrándote a ti. Entonces, sí, la luz de las segundas oportunidades.

Carles Francino: Yo eso lo estaba comentando antes. Tuve la oportunidad de hablar con un par de directores de distintos centros de Madrid. Sí, muy bien. Y claro, les preguntas este tipo de cosas. ¿Cómo veis esto? ¿Cómo funciona? ¿Cómo está regulado? ¿Cómo? Claro, ellos tienen su opinión y las cosas funcionan como funcionan. No funcionan como deberían funcionar, eso está claro, no hace falta entrar en detalle, pero también hay que tener claro que aquí dan un poquito más de fuerza a lo que es la ficción, a lo que es la historia de ellos ahí dentro y cómo se relacionan. Sí es verdad que cada capítulo es un personaje, veremos el pasado, pero no olvidemos que es una ficción. Por lo tanto, no acabamos de entrar en eso, porque hay mucho ahí. Hay mucho, hay mucho y hay muchísimo. Recuerdo además las dos conversaciones con estos directores y era una pasada. Era una pasada porque claro, ellos tienen su opinión, pero las cosas funcionan como funcionan.

Itziar Atienza: Pues mira, yo estudié Derecho y teníamos una asignatura ya en la Escuela de Práctica Jurídica que era Derecho Penal de Menores y nuestro profesor era un juez de menores. Creo que en la sociedad muchas veces hay mucho prejuicio sobre las personas que cometen ciertos actos delictivos y creo que hay que tener muchísimos medios y poner mucha fuerza en favor de esas personas, porque hay gente que es que la vida les toca así. Y vienen de entornos muy desfavorecidos en los que la vida es muy complicada y entonces creo que bueno, pues no sé exactamente ahora mismo, yo hace mucho que terminé la carrera, y no sé cómo están las penas, pero creo que es un sistema al que habría que dedicar muchísimo tiempo, mucho cuidado y muchos medios para poder ayudar a las personas.

Natalia Azahara: A ver, yo creo que hay que tener en cuenta que todo tiene sus consecuencias y que, por más que quieras ser de otra manera, es lo que hay lo que hay. Pero sí es verdad que sí que le da luz en la serie a las segundas oportunidades son clave y que no siempre son culpable de verdad, porque el entorno en el que se crían en el que están son muy complicados, que tendrían que tener una suerte muy grande y no tienen el privilegio de muchos que hemos crecido en un buen sitio, en un buen entorno, con gente que nos cuidaba.

Gabriel, ya para terminar, por lo que me cuentas, entiendo que interpretativamente tiene que haber sido un reto para ti interpretar a un personaje que está encerrado y tiene miedo por lo que tiene alrededor.

Gabriel Guevara: Sí, totalmente. Esa sensación de ansiedad, de miedo, de estar a mil ojos era un poquito agotador. Yo pensaba todo el día en Hugo, me encarnaba totalmente en el personaje. Yo pensaba en la familia de Álvaro, que su madre le dejaba un poquito de lado, era como más distante con él. En el padre, que luchaba mucho por su hijo. Me he centrado mucho en ellos y sobre todo en la trama de Álvaro, que no voy a poder desvelar, porque si no os hago spoiler que no veas.

Gabriel, os deseamos toda la suerte del mundo con esta serie

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