'La Promesa', avance capítulo del martes 10 de junio: El giro radical de Lisandro y Pía y Lope, acorralados

Alonso obliga a Curro a disculparse ante don Lisandro por haberle hablado de manera inadecuada al enterarse de que Eugenia ya estaba enterrada sin posibilidad de darle sepultura. El muchacho lo hace, pero dolido, y se lo reprocha después al marqués. Corren malos tiempos para el muchacho en La Promesa, que intenta ahogar sus penas yendo al cementerio a visitar la tumba de su madre.

Manuel zanja la deuda de Toño gracias al dinero de Leocadia y le pide que haga lo posible por recuperar a su mujer y sus hijos, pero este se niega a prometerle esto último. Adriano, tras lo sucedido en el bautizo, vuelve al palacio. Tras la operación, ya se encuentra mejor pero necesita reposo.

Leocadia, por su parte, le afea a Catalina y Martina que despidieran a Petra sin habérselo consultado. Por ello, Alonso les pide a las chicas que respeten la autoridad de la señora después de que esta vuelva a lograr que el marqués coma de su mano.

Mientras, la condición de Pía da un giro y se convierte de nuevo en ama de llaves de La Promesa. En principio, será algo temporal. En el servicio todos se alegran porque entienden que se avecinan buenos tiempos con ella. Nadie echa en falta a Petra, despedida fulminantemente.

Ricardo le muestra a Rómulo la pulsera con la esmeralda que ha encontrado y el mayordomo le encarga que descubra de dónde ha salido. Ricardo reúne al personal e inicia una caza de brujas, pero no saca nada en claro. Se trata de la pulsera que Lope y Curro compraron en la joyería Llop y que el cocinero le acabó regalando a Vera.

Curro está realmente abatido tras la muerte de su madre, sin embargo, Rómulo le dice que debe volver al trabajo, por orden del señor marqués.

Avance de 'La Promesa' capítulo del martes 10 de junio

La muerte de Eugenia sigue clavada en Curro como un puñal. Solo Ángela tiene en su mano calmar tanto dolor. Adriano continúa con su recuperación y Emilia y Catalina toman una decisión que no es del gusto del muchacho. ¿De qué se trata?

Samuel insiste en preocuparse por la situación de Petra, pero nadie parece tener conocimiento de dónde está… ni interés. Lisandro cambia su actitud con Adriano de manera radical. El duque sorprende a todos revelando que pretende obsequiar al labriego.

Ricardo investiga la dichosa pulsera de esmeraldas, dando un ultimátum de tres días al servicio para esclarecer su origen. De lo contrario, dará parte a las autoridades y a los señores. Lope y Pía se ven acorralados y esta última alega que es un obsequio personal para tratar de recuperarla. ¿Se tragará el mayordomo semejante mentira?