Noche de infarto la que han vivido los espectadores de 'Gran Hermano' con motivo de la semifinal. El espacio de convivencia ha vivido un gran debate con el que las madres y defensoras de los finalistas han defendido a los cuatro concursantes actuales para arañar los últimos votos antes de que el reality diese por zanjado el televoto y expulsase al que menos apoyo ha conseguido reunir: Violeta.
Más de cien días después de entrar en la casa de Guadalix de la Sierra, Violeta ha tenido que abandonar a decisión de la audiencia. La joven lo hace como cuarta finalista frente a los tres últimos finalistas: Ruvens, Juan y Óscar: Antes de ello, Jorge Javier ha dado a conocer el estado de los porcentajes. Mientras que uno se hacía con un elevado 39% de los votos, el resto de concursantes le seguían con un 28%, 18% y 15%.
Llegado el momento de la expulsión, el reality ha juntado a los cuatro finalistas en la sala habilitada para las expulsiones. En un primer momento, el presentador le ha comunicado a Ruvens su salvación. Poco después, la continuidad de Juan dejaba la expulsión en un decisivo duelo entre Óscar y Violeta.
La expulsión definitiva no se ha hecho esperar: "La audiencia ha decidido que debe abandonar la casa... Violeta". Visiblemente tranquila, la ahora exconcursante ha asegurado: "Estoy muy contenta, de verdad. Agradecer a toda la gente que me ha votado, que ha confiado en mí desde el principio y que es un honor ser la cuarta finalista de 'Gran Hermano'".
Antes de su expulsión, Violeta incluso ha compartido en repetidas ocasiones el presentimiento de su salida del reality. "Espero que me echéis de menos. Me voy yo, no pasa nada, ya lo sé. Creo que me voy yo. Llevo con esa sensación desde que me he despertado y estaría súper orgullosa, así que no pasa nada", ha compartido la joven.
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