Este viernes, 22 de diciembre, el famoso vidente Rappel visitaba el plató de 'Y ahora Sonsoles' para predecir el futuro y, de paso, contar algunas anécdotas de su vida personal totalmente desconocidos. Y es que, antes de convertirse en el adivino más famoso de nuestro país, tocó varias ramas artísticas, como la moda o la música.
El golpe más duro de su vida fue la muerte de su hijo. Rappel llegó a confesar que predijo ese fatal desenlace un año antes de que sucediese. Eso le convirtió en uno de los videntes más solicitados en España. Hasta tal punto que numerosas personalidades públicas han acudido a él para conocer su futuro.
Nada más pisar el plató del programa de Sonsoles Ónega, el vidente reconocía: "Tenía ganas de venir, pero tu plató siempre está lleno, no es tan fácil venir al programa. Es un privilegio que me invites porque hay cola". "Privilegio el nuestro que estés aquí", le decía la presentadora. A la pregunta de si había adivinado el número del Gordo de la Lotería, el vidente confesaba que era muy difícil: "Puedes tener una corazonada. Yo este año compré uno que acababa en 38 y nos ha tocado las dos cifras finales".
Uno de los rostros conocidos que más impresionó a Rappel fue Christina Onassis, con la que tuvo una estrecha amistad. Así lo reconoció él mismo: "Christina Onassis me pidió matrimonio. Yo estaba casado y tenía dos hijos y no pensaba divorciarme. Ella me caía muy bien, pero no estaba enamorado de", sentencia. Pese a todo, continuaron conservando esa amistad. Sobre ello se hablará en la docuserie que se está preparando sobre su vida.
El polémico comentario de Rappel sobre la violencia de género
En otro momento de la entrevista, Sonsoles Ónega preguntó a su invitado por la relación entre Luis Miguel y Paloma Cuevas. El vidente aseguró que la pareja tiene una relación muy sincera. Además, recordó que había podido conocerlos cuando eran pequeños: "Conocí mucho a su madre Marcela, que en paz descanse. Lo último que hablé con ella antes de desaparecer fue el día que llegó a Madrid y me dijo: 'Rappel estoy en España y tengo mucho miedo de ir a mi casa'".
Y es que, según Rappel, la relación que mantenía con su marido era muy mala: "Él la trataba con mucho desprecio. Yo tuve con él una gran bronca". "Ella tenía miedo del marido porque era muy violento. Le había pegado muchas veces", desvelaba el adivino, para sorpresa de todos los presentes en el plató de Antena 3.
Era en ese momento cuando el vidente soltaba un comentario muy desafortunado al asegurar que las leyes contra el maltrato habían mejorado mucho desde esa época. "Ahora con las leyes afortunadamente a una mujer un hombre puede pegarle un bofetón, pero no un palizón", espetó Rappel. Un comentario que inmediatamente fue reprendido por Beatriz Cortázar, quien le recordó que "un bofetón tampoco". "Bueno… vamos a ver no hay derecho ni a un empujón", rectificaba el invitado, consciente de su metedura de pata. "Ahí lo dejamos", se apresuró a intervenir Sonsoles Ónega, dando paso a otro asunto.
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