Rafa Castaño se disputa con Orestes Barbero el mayor bote de la historia de 'Pasapalabra' cada día.
'Pasapalabra' ha hecho historia esta semana tras haber alcanzado el récord en su bote. El premio por completar El Rosco supera ya la friolera cifra de 2.190.000 euros que Eduardo Benito se llevó en el año 2006. En otras palabras, el próximo ganador del programa de Antena 3 será el que más dinero se embolse en la historia del programa. Y son Rafa Castaño y Orestes Barbero quienes siguen luchando por ello.
Hay días en los que ambos acarician ese histórico premio y se quedan a solo una palabra de completar la prueba por antonomasia del concurso más exitoso de la televisión. Sin embargo, este jueves Rafa cometió un error que puso en riesgo su permanencia y que, a buen seguro, no va a olvidar. El concursante sevillano tropezó con la letra 'Ñ'. La respuesta la conocía muy bien, pero los nervios le jugaron una mala pasada. "Qué fallo más tonto", se lamentaba llevándose las manos a la cabeza.
Sin embargo, la pugna es más decisiva, tensa y ajustada que nunca y, a diferencia de otros duelos de la historia de 'Pasapalabra', nadie sabría decir quién podría acabar consumando la gesta y llevándose esa extraordinaria suma de dinero. ¿Y qué haría Rafa Castaño si lograra semejante fortuna? A esa pregunta respondió hace unas semanas en una visita a 'El Hormiguero'.
"Ese dinero te permitiría tumbarte a leer, a aprender idiomas o estudiar carreras sin preocuparte", comentó a Pablo Motos. En su caso, prioriza la salud que te otorga la tranquilidad de tener tantos ceros en la cuenta bancaria. "Reduce mucho tus posibilidades de infarto y enfermedades del corazón", reflexionó el participante.
Para él, conseguir tiempo y poder dedicarlo a lo que realmente le apasiona sin tener sobre la presión económica de tener que ganar un sueldo cada mes es lo más importante: "Hacer una locura muy loca en este mundo que es hacer cosas no para ganar dinero, sino por placer".
¿En qué gastaría Orestes el premio?
Por su lado, Orestes también reveló recientemente en qué invertiría la pasta. Tiene claro que no lo destinaría a una sola cosa, sino que dividiría el bote. En su día ya aclaró en una entrevista a El Español, que no dejaría de trabajar, pero que sí se tomaría la vida con más calma, "pudiendo calibrar bien en qué sitio y en qué momento".
También dedicaría una parte del premio a sufragar un viaje. "Viajaría por España de forma más improvisada", adelantó. "Tengo muchas ganas de conocer mi país más a fondo", confirmó. Eso sí, después de asegurar que todos sus familiares vivan con la tranquilidad de tener un lugar donde dormir: "Haría alguna inversión fija en vivienda y poder garantizarles a mis hijos, cuando los tenga, una infancia y un futuro sin agobios económicos".
Por último, Orestes ha demostrado en este tiempo que también es una persona solidaria y comprometida con las causas sociales. De manera que donaría parte del bote: "Buscaría causas concretas de asociaciones u oenegés que tengan proyectos que yo sepa de buena tinta que son honestos. Destinaría una partida a Cáritas, es innegable que, gracias a su trabajo, sostienen a un gran número de personas en nuestro país".
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