La telenovela 'Café con aroma de mujer' encara su recta final en Divinity con impensables vuelcos en la trama.
Quién se iba a imaginar que lo que acaba ocurriendo en los últimos episodios de 'Café con aroma de mujer' podía ser posible. Pero sí, el giro de acontecimientos ha sido radical. Un totum revolutum en toda regla. Tras descubrirse que alguien había estado usando Café Élite para lavar dinero y evadir impuestos, Iván Vallejo es expulsado de la empresa. Sin embargo, no está dispuesto a aceptar la derrota y contrataca culpando de todo a su hermano Sebastián, que acaba siendo detenido por las autoridades de inmediato. Esto dificultará su historia de amor con Gaviota justo cuando la novela ha entrado en su recta final.
Por su parte, Iván, aunque ha conseguido sortear la justicia por ahora, se ha quedado definitivamente solo y empieza a recoger las tempestades que ha ido sembrando durante todo este tiempo. Sus muy malas actuaciones al frente de la compañía le han enfrentado a todos sus hermanos y a su madre doña Julia, y ya nadie confía en él. Ahora, con el arresto de Sebastián es el hermano pequeño quien asume el control de Café Élite para intentar reflotar.
Mientras tanto, que Sebastián haya acabado entre rejas ha caído como una auténtica losa. El galán no puede demostrar su inocencia y se teme que pueda pasar años en prisión. El abogado cree que va a ser muy difícil demostrar que él no no es el verdadero culpable del blanqueo de capitales, pues Iván no ha dejado ni un solo cabo suelto y se ha encargado de que todas las pruebas incriminen a su hermano y no a él. Podría pasar en la cárcel entre 10 y 30 años si los tribunales lo dictaminan.
Otro de los grandes giros de 'Café con aroma de mujer' viene con la relación entre Gaviota y doña Julia. La joven logra ganarse por fin la confianza y el cariño de la matriarca de la familia Vallejo. Mientras permanecen ajenas a lo que está ocurriendo con Sebastián, ambas afrontan una gran crisis en la hacienda. Después de años enfrentadas, la defensa a ultranza que la campesina hace de la familia la emociona y la convence por fin de que ella es la mujer perfecta para su hijo. Gaviota es honesta, leal, fiel, trabajadora y una mujer digna de formar parte de la familia. Después de todo lo sucedido, doña Julia la convierte en su mayor apoyo en la crisis con los trabajadores y, con la ayuda de Aurelio, conseguirán sacar adelante la cosecha.
Por último, para cerrar esta revolución en la trama, Lucrecia se presentará por sorpresa en el apartamento que compartía con Iván y descubrirá que su exmarido mantiene un affaire con Lucía. En consecuencia, las que antes eran inseparables y el paño de lágrimas la una de la otra rompen su hermandad por completo. A pesar de la traición, la todavía mujer de Sebastián intentará recuperar su confianza a toda costa. Sin embargo, los planes no saldrán como espera. Lucrecia no dará marcha atrás y le negará cualquier apoyo a Lucía. Con todo, se avecina una traca final de infarto.
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