Lydia Lozano se va de la lengua en ‘Sálvame’ e impacta con la causa que le llevó a los tribunales

Lydia Lozano, junto al resto de colaboradores de ‘Salvame’, han utilizado la última polémica de Bad Bunny para explicar los desencuentros más destacados con fans

Esta misma semana el cantante Bad Bunny ha estado en el punto de mira después de cogerle el móvil a una fan y lanzárselo al mar cuando esta quería hacerse una foto. El cantante sacaba su peor cara, por lo que ‘Sálvame‘ ha querido comentar las peores experiencias que han tenido los colaboradores con sus fans en la calle. La primera en hablar era Lydia Lozano.

Nuria Marín preguntaba a Lydia Lozano por la «experiencia más surrealista con un fan» y su respuesta dejaba a la presentadora boquiabierta. «Yo no voy a hablar porque lo llevé a los tribunales. Fue muy heavy, muy heavy…», empezaba diciendo. Y, pese a la insistencia de Marín, la colaboradora seguía sin desvelar más detalles y añadía: «Lo llevé a los tribunales, entonces no quiero hablar».

«Pues una anécdota que se pueda contar», le decía entonces Nuria Marín, buscando que Lydia Lozano colaborara y destapara alguna otra experiencia que había sufrido en la calle con algún fan. No obstante, ella optaba por callarse y no comentaba nada. Es más, aseguró que fue la única mala experiencia que ha tenido. «Anécdota no, yo siempre tengo muy buen rollo», remató.

Quien ha hablado algo más que Lydia Lozano ha sido Kiko Matamoros. El colaborador explicaba en ‘Sálvame’ haber vivido una situación de lo más surrealista. «Yo a la gente le trato siempre con respeto. En una noche me hago 50 fotos. Pero una vez iba yo por la calle en Barcelona y por la acera contraria bajaba una mujer mayor. Tendría unos 70 años. Yo iba a coge un coche de producción porque iba a ‘Crónicas’ e iba con Carmen Ordoñez», empieza explicando.

Cuando se topó a la altura de Kiko Matamoros, la fan estalló: «Cuando está a mi lado, a mi altura, me debería confundir con alguien, con mi hermano a lo mejor, pero llevaba un paraguas o un bastón y me señaló y me soltó: «Hijo de puta, cabrón, ojalá te mueras, cabrón…». Bueno, las barbaridades que me llegó a decir…».