La presentadora y humorista ha aprovechado su visita a 'El Hormiguero' para responder a las críticas por su nueva relación
'El Hormiguero' ha recibido este miércoles 7 de septiembre a Paz Padilla como invitada estrella. Y lo hace porque su obra de teatro "El humor de mi vida" vuelve a Madrid después de haber recorrido España. Además, la presentadora y humorista ha charlado junto a Pablo Motos después de que haya sido readmitida en Mediaset tras su fuerte discusión con Belén Esteban de la que no ha dudado en hablar y que se hayan publicado unas fotos suyas con un nuevo amor.
Precisamente, Paz Padilla ha querido hablar de su nuevo novio y contestar a aquellos que la critican por tener nueva pareja dos años después de la muerte de su marido. "Porque la persona se vaya, no quiere decir que el amor se acabe. Sigo enamorada de él", asegura Paz: "Se han publicado una serie de cosas y me han criticado mucho en las redes, porque han pasado dos años desde que Antonio falleció y vieron unas fotos en las que yo estaba con un chaval, 'que hay que ver, tanto lo quería...'".
Por ello, Paz Padilla ha querido hacer una reflexión en 'El Hormiguero': "¿Cuánto tiempo hay que esperar para rehacer tu vida? ¿Estamos todavía en la época de los faraones, en la que cuando morían, a la mujer también se la enterraba con él? El amor no es algo que acabe cuando la persona se va. El amor no se dosifica, es inmenso. Y yo tengo una gran capacidad de amar".
"¿Qué pasa, que tú dejas de amar a un hijo porque tienes otro? ¿Dejas de amar a tu madre porque no está? Yo tengo mucha capacidad de amor y soy una persona que en este proceso aprendí a aceptar que yo seguía viva y quería seguir viva el tiempo que esté aquí, me da igual cuál sea", aclaraba Paz Padilla a todos los que la critican: "El tiempo que esté, quiero ser feliz, porque hay dos opciones: te puedes caer en un agujero o en una tumba. De la tumba no se sale. Hay que sufrir, pero lo justo".
Eso sí, Paz Padilla aclara en 'El Hormiguero' que ella también tuvo momentos de sentirse mal. Cuenta que en un principio no acaba de asimilar lo que le ocurre. "Te sientes mal, te sientes culpable", expresa. Pero remarca: "La única forma de honrar a alguien que ha muerto, es ser feliz, celebrar la vida. Es lo que más le gustaría a la persona que amamos".
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