Tamara Falcó ha vuelto a ser foco de las críticas al hablar de la vida después de la muerte en la mesa de tertulia de 'El Hormiguero', que contó con la presencia de Jesulín de Ubrique
La mesa de tertulia de 'El Hormiguero' ha dado mucho que hablar este jueves por unas declaraciones de Tamara Falcó. El programa de Pablo Motos esta vez hablaba de espiritualidad y de la vida después de la muerte. Lo hacía después de la entrevista de Jesulín de Ubrique, que pedía quedarse en plató para la tertulia tras finalizar su entrevista.
"Hay una encuesta realizada a 2.000 británicos y el 42% de los adultos piensan que los muertos pueden contactarnos desde el otro lado y que un ser querido fallecido nos puede guiar en la vida. Me gustaría hablar de este tema", decía Pablo Motos a sus compañeros para abrir el debate sobre la vida después de la muerte. "Creo que cuando te mueres, te mueres, fin. Además, hasta que no tenga una prueba de que alguien que se haya ido me diga 'Hola, estoy aquí', de manera clara y efectiva, no me lo creeré. Bueno, yo soy ateo", soltaba entonces Juan del Val.
Es más, el colaborador aseguró que cuando se muere un ser querido suyo le "gusta mirar el ataúd". "Para mí es una constatación de que la vida es muy bonita y hay que vivirla y que cuando se acaba, se acaba. Insisto, respeto a la gente que tiene fe en otro sitio y que cree en el cielo", añadía, provocando la reacción de Tamara Falcó: "Que triste, ¿no?". "Al revés, la vida es maravillosa y hay que exprimirla, pero pienso que al final lo que nos queda en esta vida son los recuerdos", concluyó entonces el periodista.
"Los momentos que rezo tengo un felicidad plena y sé que es lo que voy a sentir cuando muera"
Tras las palabras de Juan del Val, era Tamara Falcó quien cogía las riendas del debate de 'El Hormiguero'. "Creo que somos más que un cuerpo y que va a haber un mundo futuro perfecto donde existe el cielo, el purgatorio y el infierno. Yo siento que mi abuela está en el cielo", empezó diciendo la marquesa. "Yo en mi vida tengo momentos de felicidad puntuales. Pero los momentos en los que rezo, siento una felicidad plena y sé que eso es lo que voy a sentir en un futuro (cuando muera). Estoy convencida", añadía.
Estas palabras no gustaban nada a Jesulín de Ubrique, que decía incomodarle la situación: "A mí me está dando miedo esto". Y ha añadido el torero: "Yo tengo motivos de sobra para creer en Dios, porque me he visto en momentos muy desagradables de mi vida y he salido hacia delante. Pero no soy una persona que vaya todos los domingos a misa. Creo a mi manera y hasta donde llegue, llegaré".
Estas palabras de Tamara Falcó no solo no gustaban a Jesulín de Ubrique sino que tampoco a parte de la audiencia de 'El Hormiguero'. Algunos espectadores mostraban su malestar con la marquesa a través de sus redes sociales, a la que incluso llegaban a llamar "corta" de mente.
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