Durante la emisión de una conexión directo en 'Sábado Deluxe' una reportera fue interrumpida por un hostelero que le ofrecía comida y bebida para promocionar su local mientras ella comunicaba la última hora del culebrón Urdangarín.
El escándalo de la posible deslealtad de Iñaki Urdangarín a la infanta Cristina ha dado mucho de sí puesto que se ha convertido en uno de los temas de actualidad de la pequeña pantalla. Todo comenzó con la publicación de unas imágenes en la revista Lecturas. A partir de ahí, los principales escenarios de la noticia como Vitoria, donde reside el que fuese Duque de Palma, se han llenado de equipos de prensa que hacen guardia tanto en la calle para poder hacer sus conexiones en directo como la de la reportera de 'Sábado Deluxe'.
Sin embargo, esta conexión en directo con el programa de Jorge Javier ha sido cuanto menos surrealista por la aparición de un espontáneo. En concreto, la periodista se encontraba narrando la situación vivida por la nueva pareja de Urdangarín a la que no le gusta la prensa, según palabras de la enviada especial. En ese instante, se podía ver en plano una bandeja de comida y dos tazas que un hostelera próximo al punto de directo les ofrecía sin pudor alguno.
Al ver la situación, la reportera intentó seguir con el directo haciendo un guiño a la surrealista situación que estaba viviendo. "Los vecinos son muy agradables, gracias de verdad", le comentó al hostelero. Lejos de retirarse, el empresario lo que hizo fue quedarse en plano mientras la reportera seguía con su trabajo para "promocionar" su negocio.
El momento no pasó inadvertido posteriormente en plató ya que Jorge Javier compartir: "Estaba pensando, no sé si por el señor que estaba enseñando esas tapas, que ahora me apetecían boquerones en vinagre". Unas palabras que han provocado la risa de los tertulianos que se encontraban presentes en plató. Incluso alguno ha apuntado: "O patatas fritas".
También en redes sociales ha generado numerosas reacciones la presencia del hostelero en el 'Deluxe'. Una surrealista situación que no ha pasado desapercibida. De hecho, algunos espectadores no se creían lo que estaban viendo y compartían su asombro. Precisamente sobre dicha intervención se ha generado incluso un debate entre los que opinaban que el señor no se estaba dando cuenta o los que aseguraban que todo se trataba de una estrategia de marketing. Lo cierto es que, intencionadamente o no, ha sido capaz de atrapar todas las miradas.
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