Susanna Griso interrumpía la emisión de un vídeo de una agresión racista en el metro para dirigirse a los políticos que alimentan ese odio.
'Espejo Público' emitía este viernes el polémico vídeo en el que se veía la agresión racista de un hombre a una mujer en pleno metro de Madrid. "Terribles e injustificables", empezaba condenando Susanna Griso antes de que se mostraran dichas imágenes.
Y cuando todavía quedaba tiempo de vídeo por ver, Susanna no tenía reparos en cortarlo y pedir a sus compañeros que lo quitaran. "Yo me perdonaréis, sé que le queda un minuto a este vídeo, pero no soporto seguir escuchando a este sujeto, no puedo más", confesaba la presentadora.
Tras ello, se producía un debate en plató sobre si somos un país racista. "Las sociedades son más o menos racistas dependiendo de cuánto estén tensionadas por la inmigración. Francia recibe mucha más inmigración y no tiene estas situaciones, pero en España es un problema que lleva años provocando disputa", explicaba entonces Griso.
Mientras los colaboradores debatían cada uno con su opinión, Susanna seguía argumentando su opinión. "Plantéate cómo hemos tratado nosotros durante años y cómo tratamos a la comunidad gitana, entonces pregúntate si somos racistas o no lo somos", les decía a Juan Luis Galiacho y Marta Robles.
"La inmigración, bien conducida, si tú consigues legalizarla, no tenerla como problema, es un bien para la sociedad. Depende mucho de los mensajes que lancemos nosotros", proseguía defendiendo la presentadora. Y para ejemplificar tiraba de hemeroteca al recordar lo que dijo el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
"Atizar ese odio a los políticos les funciona"
"Si tú haces como el ministro Escrivá, que dijo que necesitaríamos 200.000 inmigrantes todos los años para ayudar a la economía, porque no tenemos hijos y no podremos pagar las pensiones de futuro, si tú lanzas este mensaje en positivo no verías la inmigración como un problema. Si haces todo lo contrario y les acusas: 'Es que nos quitan los puestos de trabajo', 'sin ellos no habría paro'... Es una mentira y es una falacia", añadía.
Pero lejos de quedarse ahí, Susanna lanzaba un claro dardo a los políticos racistas. "Esto es más antiguo que el hombre, encontrar un chivo expiatorio en una comunidad que siempre está en una situación más complicada que el resto, en una situación más vulnerable, sean judíos, gitanos, musulmanes o negros, y convertirlos en el foco de tus problemas. Eso ha existido toda la vida, lamentablemente. Atizar ese odio a los políticos muchas veces les funciona, porque lo que haces es mover los instintos más básicos", terminaba diciendo.
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