Isabel Pantoja está pasando el confinamiento en Cantora junto a su madre Ana, muy delicada por su estado de salud.
Isabel Pantoja está pasando su peor momento personal. El confinamiento y la grave situación que estamos atravesando le está pasando factura y tiene el ánimo por los suelos.
El estar tan alejada de sus hijos y sus nietos la tienen hecha polvo. Las únicas declaraciones que ha dado públicamente han sido en 'Sálvame', donde entró por vía telefónica y puso de manifiesto su dolor y su preocupación.
"Estoy muy asustada", admitía la tonadillera, quien confesaba que lo estaba "pasando muy mal, no tengo ganas de nada". Desde que hizo estas declaraciones en 'Sálvame', el pasado 1 de abril, casi no se han tenido noticias suyas.
En estos momentos, Isabel sigue “esperando que pase esta pesadilla”. La artista está confinada en su finca Cantora junto a su madre doña Ana y su hermano Agustín Pantoja desde que hizo su concierto en el Wizink Center el pasado 6 de marzo. Esa fue la última aparición pública de la cantante.
Además de sus malos momentos personales, por la frágil salud de su madre y estar alejada de sus hijos, se une su mala racha profesional. Debido a la pandemia, los conciertos de su gira previstos para el 8 y el 9 de mayo en Latinoamérica, en concreto en el Gran Arena de Chile, no podrán celebrarse. Además, el estreno de 'Idol Kids', en Telecinco, se pospone.
La revista 'Diez Minutos' ha desvelado en exclusiva a que se dedica la tonadillera para pasar el confinamiento. Y una de las cosas que está haciendo son mascarillas de tela con su máquina de coser. De esta forma ha querido colaborar y aportar su granito de arena. "Hace unas cinco al día y las dona a personas de su zona que lo necesitan", afirman en la revista.
Esta afición a la costura es debido a su paso por prisión, ya que participó en el taller de costuras que se realizaba en la cárcel, y donde aprendió a coser a máquina. Esta es una forma de distraerse y, al mismo tiempo, ayudar a otras personas que lo necesitan.
Lejos de sus hijos, se aferra a la fe
También hace videollamadas con sus familiares y amigos. El momento más feliz del día para Isabel es la videollamada con sus hijos. Kiko Rivera está confinado en su casa de Sevilla con su mujer, Irene Rosales, y sus dos hijas: Ana y Carlota. Mientras que Isa está en su casa de El Puerto de Santa María (Cádiz) junto a su chico Asraf y su hijo Alberto.
Isabel Pantoja es muy creyente, y se aferra a la fe en estos momentos tan complicados. Reza mucho y pide salud para los suyos: "Ha confesado a su gente que siente miedo, tristeza y respeto por todas las familias que sufren y las numerosas muertes". Además, según dicen las personas cercanas a ella, le cuesta dormir y ve la televisión hasta tarde.
Sigue toda la información de El Televisero desde Facebook, X o Instagram