El comportamiento de los siervos fue sancionado por la organización de 'Supervivientes 2020' a pesar de la aceptación inicial de Lara Álvarez.
Como viene siendo habitual durante la emisión de 'Supervivientes 2020: conexión Honduras', el programa ha realizado una nueva prueba para los concursantes. En concreto, se trata del juego de recompensa.
Lara Álvarez, presentadora del formato en Honduras, ha sido la encargada de explicarle la mecánica del juego a los concursantes. Los siervos y mortales debían lanzar cocos contra un panel en el que había suculentos premios. Si los supervivientes conseguían derribar los premios colocados en el panel se los llevaban.
La prueba se realizó por turnos entre siervos y mortales. En una primera ronda, los siervos tuvieron mejor suerte y se llevaron una lasaña y una barbacoa como premio. La polémica sucedió cuando los miembros del grupo de Jorge Pérez, Elena Rodríguez o Hugo Sierra acordaron fallar adrede. la causa que explica ese comportamiento fue la posibilidad de perder todo lo obtenido si el coco daba en una casilla concreta: "perder todo lo ganado hasta el momento".
Algunos concursantes empezaron a actuar de esa forma que Lara consideró "lícita". La presentadora asturiana aseguró que era una forma de asegurar sus recompensas. Sin embargo, cuando el juego había finalizado, Lara les comunicó una decisión de la organización tomada a última hora. "Hemos visto la actitud de poco juego limpio", fueron las palabras de Lara que, finalmente, les hizo elegir entre la barbacoa o la lasaña.
La decisión del programa ha generado la polémica en las redes sociales que criticaron la incoherencia del programa y un comportamiento que muchos consideran injusto. Además, la presentadora les ha lanzado una dura advertencia: "Estamos para jugar y para jugar bien".
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